Cuando una idea o expresión se repite con frecuencia y es aceptada como válida por la mayoría se produce un cliché. Podríamos decir que un cliché es una simplificación de una realidad. También se utiliza como sinónimo de estereotipo.
Ejemplos de clichés
Es muy frecuente que al referirnos al carácter nacional acabemos utilizando un cliché. De manera general cada pueblo tiene una serie de clichés. Así, se dice de los españoles que son alegres, aficionados al flamenco y a los toros y que son muy católicos. De los argentinos se afirma que les apasiona el fútbol, el tango, la carne asada y el psicoanálisis. Sobre los brasileños se dice que les gusta bailar, jugar al fútbol en la playa y beber caipiriña. Con respecto a los italianos es corriente la idea de que son seductores, elegantes, gesticulantes al hablar y amantes de la pasta. Estos clichés son tópicos sobre cada pueblo y en gran medida son una deformación de la realidad.
Se podría decir que el cliché tiene una parte de verdad y otra de exageración y de falsificación (por ejemplo, es cierto que en España hay afición por los toros pero en algunos territorios de España la fiesta de los toros está prohibida). En la mayoría de casos los clichés se producen por desconocimiento de la realidad o debido a que una parte de algo se confunde con el todo (el fútbol argentino es mucho más que Boca y River, Francia es más que la ciudad de Paris y no es cierto que en Brasil todo el mundo vaya a la playa).
Clichés en el cine
Los clichés no solamente aparecen en la comunicación oral o escrita, sino que también los encontramos en el lenguaje cinematográfico. Algunas escenas o situaciones se han convertido en auténticos clichés. Una breve lista de ejemplos podría ser la siguiente: la escena de la mujer en la ducha y el asesino que se acerca, la escena de los cables de una bomba, la imagen de los mafiosos italianos comiendo espaguetis en un restaurante o el policía que es suspendido de empleo y sueldo pero sigue investigando por su cuenta.
El curioso origen de la palabra cliché
El término cliché proviene del francés, concretamente del verbo clicher, que significa imprimir letras en la imprenta. Se trata de una palabra onomatopéyica, ya que hace referencia al sonido que se produce al colocar las letras de metal en las placas tipográficas de las imprentas. Hemos de tener presente que un sinónimo de cliché es estereotipo, un vocablo con dos acepciones: expresión o idea fija sobre algo y, al mismo tiempo, plancha que se utiliza en la composición tipográfica.