Biografía de Cecília Meireles

Nació en el barrio Tijuca, en Río de Janeiro. Su nombre completo fue Cecilia Benevides de Carvalho Meireles. Su nacimiento estuvo marcado por la tragedia familiar; primero la muerte de su padre, tres meses antes de su nacimiento. Y para sumarle más dolor, su mamá, falleció cuando ella tenía nada más que tres años.

La crio su abuela materna y su infancia estuvo signada por la cercanía a los libros y la soledad.

Sin lugar a duda, dicha coyuntura familiar la animó a comenzar una carrera en el mundo de las letras. Necesitó manifestar el dolor de esa orfandad.

Trabajó como profesora cuando terminó la escuela secundaria.

Se perfeccionó en idiomas, estudió canto y violín en el conservatorio de música.

Escribió su primer libro de poemas, titulado Espectros. Tenía 18 años.

Se casó con el artista plástico Fernando Correia Días, nueve años mayor que ella y especializado en caricaturas y arte moderno. Hizo muchas de las ilustraciones que contienen sus libros. La pareja tuvo tres hijas.

Una de sus hijas es la actriz María Fernanda Meireles.

Editó la obra Crianza, mi amor.

Escribió varios artículos para la sección Página de Educación, en el diario de Noticias de Río de Janeiro. Realizó críticas y aportes a la educación y a la política.

También escribió para La Nación y el Correo Paulista.

Dirigió la publicación Travel.

Creó la primera biblioteca infantil de su país, en conjunto con su esposo.

Empezó a brindar conferencias en el exterior sobre la literatura de su patria, especialmente en Portugal.

Se suicidó su marido, quien padecía de depresión, y en ese marco tomó la terrible decisión de matarse.

Colaboró en los periódicos Observador Económico y A Manha.

Editó Viaje, su obra cumbre, que le reportó reconocimiento por parte de la crítica y el público y la que la destacó local e internacionalmente como la referente de la poesía brasilera.

Volvió a casarse con Héctor Grillo, de profesión ingeniero agrónomo.

Fue docente de la materia Literatura y Cultura Brasileña en la Universidad de Texas.

Fue una fiel exponente del modernismo brasileño, tal como se denominó al movimiento cultural que alcanzó a la literatura y las artes plásticas.

Comenzó en la década del ’20 del siglo pasado y se caracterizó por la adaptación de elementos procedentes de las vanguardias europeas, previas a la Primera Guerra Mundial, como el futurismo y el cubismo.

Pretendió construir la cultura brasileña moderna y con dicho objetivo a cuestas revisó la tradición cultural propia.

Su actividad se ha identificado con la segunda fase del proceso moderno, que atravesó los años 1930 a 1945, coincidiendo el final con el fin de la Segunda Guerra Mundial. Si bien tomó muchos elementos de la fase que la antecedió (1922-1930) se caracterizó por un espíritu constructivo, recompuso valores y propuso un nuevo orden estético.

Recibió el Premio Jabuti de Literatura, en la categoría de traducción literaria. Se trata de uno de los premios literarios más importantes de Brasil que lo otorga la Cámara Brasileña del Libro.

Falleció en Tijuca. Tenía 63 años. Sus restos fueron despedidos y gozaron de un homenaje como el de cualquier funcionario de alto rango.

En homenaje a su contribución, se le colocó su nombre a muchas escuelas y bibliotecas del país.

Obtuvo póstumamente el Premio Machado de Assis, que junto al premio Jabuti son los más relevantes de la literatura brasileña. Lo entrega la Academia Brasilera de Letras desde el año 1941 a aquellos escritores más importantes que destacaron por el conjunto de su obra.

El ganador recibe un diploma, dinero, y desde hace relativamente poco tiempo, un pequeño busto del autor Assis.