Capitalizar es, en líneas generales, toda acción orientada a aumentar el capital de una entidad, es decir incrementar el valor de la misma. Y la capitalización es el proceso a través del cual se consigue dicho objetivo.
El concepto de capitalización se aplica exclusivamente en el ámbito de la economía y las finanzas y presenta distintas variantes y sentidos.
Distintas modalidades de capitalización
La capitalización bursátil es una medida de una organización empresarial y expresa por el precio de cada acción que debe multiplicarse por el número de acciones en un momento determinado. La cantidad resultante indica el potencial patrimonial de dicha empresa.
Se habla de capitalización simple como una fórmula contable y su característica principal consiste en que los intereses que produce un capital no son considerados como parte de dicho capital. Por el contrario, cuando se habla de capitalización compuesta, sí se contabilizan los intereses como parte del capital global. En ambos casos, estamos en el contexto de las matemáticas financieras. En este sentido, vale la pena recordar otro concepto, la anualidad de capitalización, el cual consiste en la cantidad que se deposita anualmente en un banco y a un interés compuesto con la intención de obtener finalmente un capital determinado.
Por otra parte, existen igualmente las tablas de capitalización, que popularmente son conocidas como ahorros programados (en este sentido hay varios sistemas de ahorros; con cuotas iguales, crecientes o decrecientes). En una tabla de capitalización habría las siguientes columnas: una en la que aparecen los periodos, otra que indica el depósito de cada periodo, otra más con los intereses correspondientes, una cuarta con el incremento de capital y la quinta y última con el capital acumulado.
En el contexto de las finanzas hay que tener presente que hay dos conceptos fundamentales: amortización y capitalización. El primero alude a la forma de pago de una deuda y el segundo se refiere a las distintas formas de ahorro para obtener un capital.
Es posible entender la capitalización como el sistema que emplean las empresas para financiarse. En este sentido, una empresa puede financiarse a través de sus propios recursos (por ejemplo, vendiendo una parte de la misma) u obteniendo financiación externa (por ejemplo, a través de un crédito).
La capitalización por desempleo consiste en que la persona desempleada recibe un único pago en su derecho a la prestación para que así pueda poner en marcha una actividad empresarial. Esta medida pretende incentivar a los emprendedores para que inicien una nueva actividad laboral.