Una de las partes fundamentales del funcionamiento de cualquier Estado, la burocracia es el conjunto de instituciones, organismos y agencias que tienen como principal función administrar y llevar a la práctica, las decisiones que toman los dirigentes para una sociedad. Con pros y contras, es claro que la burocracia hoy en día es necesaria e inevitable en sociedades enormes y difíciles de administrar.
Desglosando el concepto de burocracia
Para entender mejor qué es la burocracia, debemos prestar atención a la forma concreta del término. Burocracia es una palabra que proviene en parte del francés y en parte del griego.
Bureau en francés significa escritorio mientras en griego kratos, que deriva en cracia, significa gobierno. De este modo, la burocracia como idea hace referencia al ‘gobierno del escritorio’ desde un nivel simbólico, lo cual quiere decir que la administración pública se convierte en la que detenta el poder o incluso que puede llegar a ejercerlo.
El nacimiento de la burocracia
A pesar de no haber tenido desde siempre ese nombre, la burocracia tiene su origen en las primeras sociedades humanas, cuando las comunidades se empezaron a complejizar y progresivamente se fue desarrollando el proceso de división social del trabajo que implicó que algunos se dedicarían a algunos oficios y otros a otros.
Los Estados y los gobernantes necesitaron a partir de esto individuos preparados para llevar a cabo las tareas requerida, poner en práctica las medidas tomadas, organizar y controlar a la población, manejar el tributo y la recaudación de recursos. Así comienza a surgir lentamente la idea de funcionarios especialmente dedicados a las cuestiones administrativas y quienes serán por bastante tiempo los únicos preparados para leer y escribir.
Los pros y los contras de la burocracia en sociedades amplias como las actuales
Si bien es indudable que las sociedades actuales requieren la existencia de diferentes niveles de burocracia que organicen, administren y controlen a la comunidad de individuos, también es real que estas tareas se vuelven muchas veces en inmanejables debido a la cantidad de gente necesaria para llevarlas a cabo. La burocracia muchas veces termina siendo un reducto de desorganización, corrupción y tareas que no se terminan de resolver y se cajonean.
Por eso, para que un Estado funcione correctamente es importante controlar al sistema burocrático de modo de permitir que realmente concrete las medidas prácticas y evitar que se deterioren las intenciones originales o que se pierda el presupuesto en el camino.