Un término que originalmente estaba comprendido dentro del mundo de las embarcaciones marítimas, y que hoy se lo conoce también popularmente para describir páginas personales de Internet.
De este modo, por un lado, bitácora nos lleva a un armario con forma de cilindro que se encuentra en una embarcación y sobre la que se suspende la aguja náutica. En el pasado alojaba también al denominado cuaderno de bitácora, un libro en la que los marinos guardaban detalles de lo acontecido en sus guardias. Esta circunstancia hizo que el término se aplique en los modernos sitios web u organizan su información en entradas fechadas.
En el pasado, cuando la embarcación carecía de un puente de mando cubierto de las inclemencias del tiempo, la bitácora era un lugar seguro para lograr que los documentos se mantuviesen a resguardo. La finalidad principal de esta era, no obstante, otra distinta de la mera guarda de documentos, en la medida en que también albergaba imanes que servían, junto con dos esferas de hierro forjado que evitaban que la aguja se viese afectada por los hierros que a bordo se manejaban, haciendo uniforme su campo magnético.
El uso del cuaderno es lo más popularizado en nuestros días. Este jamás se dejó de utilizar. Relata de forma fechada los acontecimientos pasados, las vivencias el viaje, etc. Era una forma de recopilar información y transmitirla a otra persona que guardase interés en el viaje. El término bitácora procede del latín “habitaculum”, esto es habito. En efecto, la escritura en este diario consistía un hábito, como asimismo el uso del armario.
En la actualidad, no obstante, el término ha evolucionado bastante. Ahora refiere a sitios web con a característica de organizarse a partir de entradas de una extensión variable que puede referirse con una fecha. Estos sitios tienen la particularidad de leerse en un orden cronológico inverso a la fecha de publicación. Así, se nos mostrará primero todos los últimos textos en escribirse, quedando los primeros para lo último. En un comienzo estos sitios comenzaron siendo una suerte de diario a la manera de los antiguos cuadernos de bitácoras, pero ahora se han especializado en temas muy puntuales.
Tanta fue la popularidad de este formato para un sitio web, que comenzaron a presentarse medios gratuitos para montar uno. Así, se desarrollaron plataformas que pueden ser utilizadas de modo gratuito por cualquiera. Una bitácora web consiste básicamente en una base de datos que guarda los textos, sus títulos y su contenido audiovisual; una aplicación que server como plataforma de manejo del contenido; y finalmente un servidor web que sirve las páginas a los clientes webs o navegadores.