El ser humano se pregunta por el universo y su origen desde que es un individuo inteligente. Esta inquietud por entender el cosmos la han tenido todas las civilizaciones, desde los egipcios y los griegos hasta el hombre contemporáneo. Ha habido explicaciones muy diversas acerca de cómo se creó el universo, aunque en las últimas décadas la teoría del Big Bang es una de las más reconocidas en la comunidad científica.
La teoría del Big Bang
Todas las cosas que nos rodean están formadas por átomos y son tan minúsculos que son imperceptibles para el ojo humano. Antes de que existieran los átomos que forman la materia no había nada, absolutamente nada, siendo esta circunstancia algo que resulta difícil imaginar.
Según la teoría del Big Bang hubo una gran explosión que dio origen a la aparición de la materia. Hay un hecho clave que acredita esta idea: la expansión del universo. Según los astrónomos, si hay una expansión constante del universo, el movimiento que se genera debió iniciarse en un momento determinado. Dicho con otras palabras, si las galaxias se van alejando unas de otras, esto significa que hubo un momento en el que estaban muy cerca. Tan juntas se encontraban las galaxias que estaban fundidas todas ellas. Esto implica que toda la materia y el espacio que formaba parte del universo estaba unida en un punto. Los astrónomos denominan a ese punto «la singularidad inicial». En ese instante fue cuando se produjo la gran explosión, conocida como el Big Bang.
La causa de la explosión fue la elevada presión y temperatura a la que estaba sometida la materia compacta. Según los astrónomos no es posible determinar el momento inicial de la explosión, lo que se conoce como instante o momento cero. De esa manera, antes del Big Bang no existía el tiempo, ni la materia ni el espacio.
Los científicos se preguntan qué sucedió en el momento cero. No hay ningún experimento de laboratorio que permita actualmente recrear las condiciones que se dieron en el instante de la explosión. En consecuencia, es necesario imaginar cuál pudo ser la secuencia de los acontecimientos (lo que supone una hipótesis razonable pero todavía no demostrable). Según los astrónomos y astrofísicos que defienden esta teoría, lo que previsiblemente sucedió fue que una chispa de energía en expansión produjo la gran explosión o Big Bang. A partir de ese momento se formó la materia del cosmos, comenzó el tiempo y las leyes del universo empezaron a actuar.