La belleza es un concepto que hace referencia a todo aquello que nos resulta atractivo, sugerente y que despierta en nosotros una emoción intensa. Nuestros sentidos perciben formas, colores y sensaciones y algunas de ellas son consideradas como bellas.
Lo bello es algo que tiene alguna peculiaridad que llama nuestra atención. Ese algo puede ser la armonía que posee, un cierto equilibrio, un aspecto llamativo o cualquier otro elemento.
La belleza está estrechamente relacionada con las distinta expresiones artísticas. Hay belleza en algunas composiciones musicales, en una imagen, en las palabras o en una construcción. De hecho, la función singular del arte es, precisamente, crear belleza a partir de una técnica y unos elementos. El arte es un lenguaje, un medio de expresión y sus coordenadas giran entorno a lo bello. Además del mundo del arte, en la naturaleza que nos rodea podemos encontrar elementos y estructuras con un grado de belleza.
Lo bello tiene un componente relativo, ya que para algunos algo puede resultar bello, mientras que otros no lo consideran así. En cualquier caso, es una idea universal, aunque cada cultura tiene sus propios criterios y valoraciones acerca de ella.
La belleza es un concepto que ha ido evolucionando y que está sujeto a la moda y al contexto cultural de una época.
En el lenguaje y en la cultura la belleza está presente en diversos ámbitos: concursos de belleza, secretos y trucos para mantenerse bellos, museos para contemplarla, foros de debate sobre sus manifestaciones, blogs, etc. De alguna manera, el mundo está dividido entre aquello que nos parece bello y lo que no. Lo opuesto a lo bello causa repulsa y rechazo. Sin embargo, la frontera entre las dos realidades es en ocasiones difusa y borrosa.
Valoramos la realidad, los objetos y las personas en función de su grado de belleza. Sabemos que esto puede ser injusto en ocasiones, pero una cosa es la moralidad de una acción y otra muy distinta la emoción que sentimos al observar algo.
Es tan amplio y complejo el mundo de la belleza, que hay una disciplina que intenta explicar todas sus dimensiones, la estética. Este conocimiento aborda la belleza como una idea y analiza sus magnitudes, sentidos y expresiones.
Desde los tiempos más remotos el ser humano no ha dejado de debatir sobre la belleza, de buscarla y crearla. Se podría decir, que la belleza es una necesidad, un impulso hacia un estímulo misterioso por conectar con elementos que incorporan un orden especial. Hay algo impalpable en ella, una especie de enigma fascinante que sabemos que no podremos desvelar, pero que aún así sigue atrayéndonos.