Una auditoría fiscal es la revisión de los estados patrimoniales de una empresa o persona, de sus actividades y desenvolvimiento, con la finalidad principal de conocer si está realizando de forma adecuada los aportes que le corresponden al fisco. La auditoría puede ser llevada a cabo tanto por la misma entidad en cuestión como también por el estado. En el primer caso tendrá como objetivo evitar cualquier reclamo proveniente del exterior, es ante todo un control que se realiza para dar cuenta de que los números utilizados en el pasado son los correctos; esta circunstancia puede servir en ocasiones para descubrir fraudes causados a la misma empresa, fraudes consistentes en una sustracción de dinero que debía ser aportado a los impuestos. En el segundo caso, es llevada a cabo por el estado para evaluar si se está ante una circunstancia de evasión. Dada la importancia de este tipo de controles, existe siempre la posibilidad de que el proceso lo lleve a cabo un tercero.
El principal elemento para conducir una investigación de estas características es el balance comercial. Luego se necesitan los distintos comprobantes de compraventa como para determinar si existen o no inconsistencias. Una valuación de lo activos de la empresa o persona en cuestión también puede ser un elemento de índole informativa. En el caso de que existan dudas acerca de los números revisados, pueden existir llamamientos a organismos del estado que tienen un rol más específico, como por ejemplo aquellos que se especializan en el reconocimiento de procedimientos de lavado de dinero.
Como podemos ver, una auditoría fiscal puede llegar a ser una tarea engorrosa y que lleve bastante tiempo. Es por ello que por lo general se lleva a cabo en circunstancia en donde los montos manejados son importantes y en donde existen claros manejos sospechosos, manejos que llaman la atención de las autoridades. En este sentido, existe hoy en día todo un cruzamiento de datos en lo que respecta a los organismos de recaudación impositiva, cruzamiento de datos que involucran al uso de distintos servicios asociados a la empresa. Por ejemplo, si una empresa requiere más consumo de energía para producir más, se pueden cruzar los datos fiscales con los de la empresa que provee el suministro de esta energía. Este tipo de procedimientos de inspección antes era difícil de llevar a cabo, pero en la actualidad, con el desarrollo de la informática y sistemas dedicados, la labor se ha simplificado de forma importante.