En el espacio encontramos un casi infinito número de elementos naturales, muchos de los cuales han podido ser comprendidos y analizados por el ser humano y la ciencia y muchos otros que todavía hoy en día siguen siendo una incógnita. Los científicos y astrónomos han creado una categoría que incluye a los astros, un tipo particular de entes del universo, diferentes a los planetas y a otros fenómenos tales como los agujeros negros, etc. Los astros comprenden satélites, meteoros y también cometas como principales focos de identificación.
Origen de la palabra y explicación
Como ocurre con muchos de los términos que se usan en la astronomía y en otras ciencias que observan la naturaleza, la palabra astro proviene del griego astron que significa estrella. Así, podemos decir que cuando observamos a un astro estamos observando a un determinado tipo de estrella, distinto de lo que pueden ser por ejemplo los planetas y otros elementos del universo.
¿Qué elementos entran dentro de la categoría de astros?
Hay tres tipos principales de astros que han sido categorizados por los científicos en satélites, meteoros y cometas. Cualquiera de ellos pueden ser denominados astros. Entre los satélites, debemos obviamente señalar que estamos haciendo referencia a los satélites naturales, aquellos que giran alrededor de los planetas y entre los cuales el más conocido es la Luna, que orbita alrededor del planeta Tierra.
¿Cuáles son las características de este tipo de cuerpos celestes?
En primer lugar, podemos decir que los satélites mantienen un vínculo muy interdependiente con el planeta al cual siguen ya que su presencia genera efectos para el planeta y viceversa. Por ejemplo, como ocurre con la influencia de la Luna y las mareas. Este vínculo se mantiene además por el hecho de que los satélites pasan por el mismo movimiento frente al Sol, igual que lo hace el planeta al cual circundan.
Los cometas por su parte son cuerpos celestes en un movimiento temporario que no es regular ni puede ser sistematizado como en el caso de los planetas. Los cometas están compuestos por un cuerpo sólido y una cola que se ilumina cuando se encuentra cercana al Sol y eso es el efecto que nosotros observamos desde la Tierra.
Finalmente, en el caso de los meteoros debemos referirnos a fenómenos mucho más comunes que el de los cometas. Los meteoros o meteoritos pueden describirse tanto por sus elementos lumínicos como por sus elementos materiales y al ser por lo general grandes masas de materia sólida pueden convertirse en un problema para nuestro planeta si pasan cerca de la órbita terrestre o si incluso la penetran.
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