Un árbol es un vegetal que se caracteriza por una altura significativa y por su constitución en madera. Existen árboles adaptados a distintas circunstancias ambientales, es decir, adaptados a distintos climas y condiciones de suelo, pero las características básicas estarán siempre presentes. Los árboles son extraordinariamente importantes para la actividad económica como asimismo para mantener estable al medio ambiente. A lo largo de los años, el ser humano ha logrado hacer un uso eficiente de los mismos, utilizándolos con distintos fines, circunstancia que ha llevado a que se tome conciencia de su cuidado, evitando que exista una tala indiscriminada de los mismos.
Estructuras
Existen estructuras fácilmente identificables en un árbol, estructuras que de alguna manera pueden remitir a las presentes en otros vegetales pero que sin duda en este caso tienen características particulares. Así, puede identificarse a la raíz, elemento mediante el cual el árbol se nutre y que puede manifestar distintas formas; al tronco, que se caracteriza por tener un gran aporte de madera y ser por lo tanto extremadamente duro, manteniendo a la copa; las ramas, que surgen del tronco que van afinándose a los extremos; y finalmente las hojas, que tienen un rol de gran relevancia en lo que respecta a la captación de luz solar para llevar adelante el proceso denominado fotosíntesis.
Utilidad económica
Como se ha sugerido, los árboles tienen un rol central dentro de la economía humana. En efecto, mediante los mismos es posible obtener madera para desarrollar muebles y distintos elementos de utilidad en el hogar. Por otro lado, la celulosa de los árboles puede utilizarse para la generación de papel. Ahora bien, cabe mencionarse que esta necesidad de los árboles para satisfacción de necesidades humanas no es nueva; en efecto, ya desde la antigüedad han existido muestras más que conspicuas en este sentido, siendo la madera un elemento utilizado por nuestros primeros ancestros.
Manejo sustentable
Dada la importancia que tienen los árboles para el hombre, existen políticas para hacer que el uso de los mismos no conlleve una sobreexplotación. En este sentido, las empresas relacionadas al tópico han entendido que puede ser contrario a sus intereses carecer de una racionalidad en lo referente a este manejo. Es así como suele manifestarse una clara actividad de reforestación que intenta que se generen árboles en una proporción similar o superior a los usados. En efecto, sin un proceder de estas características podrían existir problemas tanto económicos como ambientales si consideramos a una población cada vez más extensa.