Durante su larga trayectoria política ha estado comprometido con las cuestiones más sensibles de la sociedad: el desarrollo social, el empleo, el fomento de la paz, la lucha por los derechos humanos, y la asistencia a refugiados, y este currículo, sin lugar a duda, fue determinante a la hora de su nombramiento como Secretario General de Naciones Unidas (ONU) en 2016.
En 2017 asumió formalmente el máximo cargo ejecutivo de la ONU y su mandato expirará en 2021
Nació en Lisboa, Portugal, en el año 1949, se graduó como ingeniero con las mejores calificaciones, y tras ello inició una carrera como docente.
Al estudio le sumó una intensa actividad militante a favor de diversas causas sociales, demostrando siempre una enorme sensibilidad por brindar su colaboración y asistencia a aquellos que más lo necesitaban
A mediados de los años setenta del siglo pasado se unió al Partido Socialista de Portugal y se erigió en un referente de la agrupación, tanto en su país como en el resto del mundo.
Fue Primer Ministro entre 1995 y 2002, y diputado de su país, desempeñó un rol decisivo en la Unión Europea, y presidió la Internacional Socialista, organización que nuclea a todos los partidos políticos con este signo que existen en el mundo, entre otros cargos notables
Luego de alejarse de la política portuguesa y europea ocupó, entre 2005 y 2015, uno de los cargos ejecutivos más importantes a instancias de la ONU: el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Durante su gestión en ACNUR le tocó intervenir en una de las crisis más profundas de inmigración a causa de conflictos armados y guerras civiles en: África, Irak, Siria, que provocaron y siguen produciendo una millonaria cantidad de personas huyendo de sus patrias y buscando refugio a tanta violencia y muerte
Su inclaudicable trabajo en ACNUR visibilizó aún más su compromiso con la humanidad y la paz en el mundo y así es que el Consejo de Estado de la ONU lo propuso ante la Asamblea General como sucesor de Ban Ki-moon para asumir la Secretaría General de Naciones Unidas.
Desde 2017 y hasta 2021 está comprometido a intervenir en la resolución de cualquier conflicto internacional que se suceda, administrar, y encomendar todo tipo de acción en orden a procurar la paz y la armonía social
En las últimas décadas, la ONU, ha cargado sobre sus espaldas con diversos cuestionamientos a causa de la burocracia y de la poca efectividad de sus acciones en algunas áreas, a pesar de los altos presupuestos con los que ha sabido contar, en tanto, Guterres, ha asumido el riesgo de modernizar tradiciones y normativas obsoletas.