Se conoce como antónimos a aquellas palabras que tienen significados contrarios las unas con respecto a las otras. Se pueden diferenciar tres grandes clases de antónimos: los graduales, los recíprocos y los complementarios.
El primer grupo se compone de aquellos antónimos cuya principal característica, es que resultan contradictorios, como por ejemplo blanco y negro. Por su parte, los antónimos recíprocos con aquellos cuya existencia está limitada a la no existencia del otro, como sucede en el caso de vida y muerte. Finalmente, la tercera división se realiza a partir de aquellas palabras que tienen la necesidad de que suceda una acción previa para poder existir. Éste último sería el caso de curar-enfermar, ya que no puede curarse si no hay previamente una herida o una enfermedad.
La gran mayoría de conceptos tienen un opuesto, o como mínimo una palabra que atempere las cualidades del objeto representado. Un ejemplo de esta graduación podrían ser las cadenas formadas por las palabras frío-templado-caliente o bajo-mediano-alto.
Diccionarios de antónimos
Al ser uno de los recursos más utilizados en literatura, se han desarrollado diccionarios especializados en antónimos, de forma que sea más fácil realizar su búsqueda. Gracias a estos diccionarios las obras se enriquecen y alcanzan una mayor profundidad en su vocabulario.
El estudio de los antónimos es por ello fundamental. El saber reconocer os diferentes tipos de palabras y su significado ayuda enormemente al desarrollo de una obra. El conocer no sólo antónimos, sino también sinónimos y parónimos, permite nutrir nuestra comunicación con más expresiones variadas
Además, los antónimos también tienen su reflejo en las obras teatrales, las películas o los textos literarios, sólo que en esta ocasión se hace referencia a personas contrarias, los cuales se denominan antagonistas.
Antónimo y sinónimo
La propia palabra “Antónimo” tiene en sí un antónimo, es decir, una palabra que tiene un significado opuesto, y esta no es otra que “sinónimo”
El sinónimo se define como una palabra que tienen el mismo significado o un significado muy similar, y que, aunque puede diferenciarse en determinados matices, significan en esencia lo mismo. A modo de ejemplo, podemos referirnos al término desmayarse con mucho otros vocablos que son sinónimos como derrumbarse, desplomarse, caerse, desmoronarse, etc.
Por lo tanto, mientras “Antónimo” y “sinónimo” son antónimos por definición, para encontrar un sinónimo de alguna de las dos palabras deberíamos ampliar el rango a nuevos términos. Un sinónimo de “Antónimo” podría ser “antagonista”, mientras un sinónimo de “sinónimo” podría ser “similar”.