Amedeo Modigliani fue un notable artista plástico italiano, pintor y también escultor, que desarrollaría toda su obra hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
A pesar que su vida fue muy breve, falleció a los 36 años de edad, Modigliani, fue capaz en ese lapso de dejar una huella imborrable en el arte.
Formó parte de la Escuela de París y se destacó por vivir en la bohemia y rodeado de excesos, drogas y alcohol, que lo llevarían directo a la muerte.
Recién tras su fallecimiento, Modigliani, se convertiría en un referente del arte.
Amedeo Clemente Modigliani nació en la ciudad italiana de Livorno el 12 de julio de 1884.
La infancia de Amedeo estuvo signada por los problemas económicos que devenían de la actividad de prestamista de su padre y también por las enfermedades que lo aquejaron, primero fiebre tifoidea y luego tuberculosis.
Cuando tenía 14 años, Amedeo, ya interesado por el arte, comenzó a tomar clases de pintura con un pintor enrolado en el movimiento florentino.
Para los 18 años ya se movía como pez en el agua en los más bajos lugares de Venecia donde asistía a clases de arte.
En 1906 decide mudarse a la ciudad de París, por aquel tiempo epicentro de la vanguardia en materia de arte, y tendrá la oportunidad de conocer a varios artistas destacados tales como Diego Rivera, Max Jacob, y Picasso, entre otros, que influirían en su obra.
A partir de este tiempo la expresión artística de Modigliani irá creciendo en calidad y en valoración, aunque, al mismo paso crecerán sus vicios por las drogas y el alcohol, los cuales unidos a una salud débil terminarán por doblegarlo.
La Escuela de París es la denominación con la cual se ha llamado a aquel grupo de artistas que trabajó artísticamente en el París de entreguerras, entre 1915 y 1940 y que se enrolaron en diversos estilos, expresionismo, surrealismo, entre otros.
En el expresionismo más heterodoxo, que se caracterizó por el retrato y el reflejo de la tortura, la noche y la desesperación, podemos ubicar a Modigliani.
En el plano afectivo fue un hombre sumamente mujeriego que vivió romances prohibidos, incluso, utilizará a sus amantes y parejas de turno como musas de sus esculturas y pinturas.
Una de las mujeres más importantes de su vida fue Jeanne Hébuterne con quien tendría dos hijos, la primera, que escribiría una sentida biografía sobre su padre y otra que no llegaría a nacer porque Jeanne se suicidaría mientras estaba embarazada por la angustia provocada tras la muerte del pintor.
Falleció en París a causa de una meningitis tuberculosa, un 24 de enero de 1920.