El suspenso en el cine hablado en inglés tiene un nombre y apellido propio: Alfred Hitchcock, porque ya sea desde su Gran Bretaña natal o desde su adoptado Estados Unidos, su cine, abocado especialmente al suspenso y a las tramas enigmáticas, sentaría las bases del género, e inmediatamente se convertiría en el espejo en cual se mirarían primero varios de sus colegas enrolados en la misma temática…
Alfred Joseph Hitchcock, nació el 13 de Agosto del año 1899 en Leytonstone, Inglaterra , y fue criado en el seno de una familia de clase media con una fuerte raigambre católica.
Como consecuencia de su condición física bastante por arriba del peso normal, Alfred, era un chico bastante retraído y ensimismado, aspectos de su personalidad que lo acompañarían por el resto de sus días a pesar de haber controlado su peso llegada la adultez.
Estudió en el Colegio de San Ignacio, aunque, la repentina muerte de su padre, lo colocó de inmediato en el mercado laboral, en la compañía Telegráfica Henley.
En tanto, el cine siempre se presentó como uno de sus principales intereses, era un confeso admirador del director David Wark Griffith y de Charles Dickens y Edgar Allan Poe.
En el año 1920 se produjo su primera incursión en el cine, como realizador de rótulos de películas de cine mudo para la Famous Players Lasky, pronto, su pasión por el séptimo arte lo llevaría a escalar varias posiciones, convirtiéndose en montador, guionista y director artístico de varias películas de la mencionada empresa.
Su primera película la filmaría en el año 1925, El Jardín de la Alegría, una coproducción entre Alemania e Inglaterra, que se haría bastante popular así como su director; y los éxitos siguieron con: ¡Asesinato!, El hombre que sabía demasiado, y 39 escalones.
Para el año 1935, Hitchcock, se había convertido en el gran embajador del cine de su país.
En el año 1938 conoció a David Selznick, productor de Lo que el viento se llevó, quien lo contrató para que deje todo su talento en la incipiente y destacada industria de Hollywood; inmediatamente conquista a los norteamericanos quienes caían fascinados ante tan excepcional creación de escenas y atmósferas de suspenso.
Rebecca, Corresponsal Extranjero, Mr. And Mrs. Smith, son algunos de los títulos de esta época.
Sus películas siempre olieron a suspenso y las tramas oscilaban entre argumentos policiales y de espionaje, en tanto, con los actores que escogía para interpretarlas, establecía una relación bastante cercana y larga, tal es el caso de Cary Grant y James Stewart; y en el caso de las actrices, mayormente, se inclinó por las blondas, Ingrid Bergman, Vera Miles, Grace Kelly, Janet Leigh, Julie Andrews y Kim Novak, porque consideraba que las mujeres rubias desparraman un halo de misterio especial.
Otra particularidad de sus películas era su aparición en escena, en un cameo, sin diálogo, algo que al público particularmente lo atraía muchísimo, ya que esperaba su aparición aunque no dijese nada.
Si bien es larguísima la lista de sucesos fílmicos, Psicosis (1960), resulta ser la más exitosa, aún más, una de sus escenas, cuando su protagonista (Janet Leigh) es asesinada en la ducha, ha sido señalada como una de las más impactantes de la industria del cine.
En el año 1968 le entregaron un Premio Oscar honorífico, aunque nunca ganaría uno en competencia directa.
Hitchcock se mantuvo activo hasta prácticamente su fallecimiento, el 29 de Abril de 1980, aunque, el éxito, en los últimos años, se mantuvo esquivo con él, ya que muchos le criticaban que era tiempo de un cambio…
Un año antes de fallecer su patria lo homenajeó con la entrega del título de Sir.