De entrada hay que indicar que la palabra adición es un término poco frecuente en el lenguaje cotidiano, por lo que puede considerarse como un cultismo o un concepto en desuso.
En una de sus acepciones, adición significa añadir un elemento a algo ya existente. Si se habla de una biblioteca que incorpora nuevos volúmenes se podría decir que ha habido una adición de ejemplares. Si un diccionario se presenta en una nueva edición con más términos, se diría que hay una adición de x palabras. En esta acepción adición implica incrementar un conjunto con nuevos elementos.
Adición es también un sinónimo de la palabra suma, la operación aritmética que consiste en juntar elementos, es decir, sumarlos y cuya acción contraria es la resta. Desde un punto de vista matemático, se habla de las propiedades de la adición, es decir, las características que tiene cualquier proceso sumatorio: propiedad conmutativa, asociativa y el elemento neutro. En el uso corriente del lenguaje se emplea el término suma y de manera excepcional el concepto de adición.
Desde el punto de vista de la química, existe la reacción de adición. Este fenómeno consiste en la incorporación de uno o varios elementos químicos que se juntan con otra sustancia para formar un nuevo compuesto químico. Las reacciones químicas de adición presentan varias alternativas: las de tipo electrófilas, las nucleófilas y las radicalarias.
Los tres sentidos del término (el descriptivo, el matemático o el químico) comparten algo en común, ya que en los tres contextos existe la unión o la suma de elementos. En lógico que así sea ya que hay dos opciones esenciales a la hora de relacionar cosas o elementos: la suma o la resta de los mismos. Y así como adición es sinónimo de suma, su antónimo sería sustracción, que es también un cultismo, pues es mucho más práctico y sencillo decir resta y no sustracción.
Vale la pena recordar que adición procede del latín additio, additionis. Hay un término muy semejante, adicción, cuyo origen etimológico es distinto (addictio, addictionis). Así, adición y adicción son palabras parónimas, es decir, dos términos complementamente diferentes en su significado y en su origen, pero muy semejantes en su grafía. Esta circunstancia es la paronimia y es pertinente recordarla porque la diferencia entre adición y adicción es tan pequeña que resulta fácil confundirse desde el punto de vista de la ortografía.