Los judíos, los cristianos y los musulmanes, es decir, quienes profesan las religiones: judía, católica e islámica, respectivamente, no coinciden en muchísimas cuestiones, sin embargo, en aquellas que sí acuerdan es en señalar que Adán y Eva fueron el primer hombre y la primera mujer que poblaron nuestro planeta y que ello se debió directamente a la acción de Dio-s, que los creó. Para el judaísmo fue Yahveh, para el cristianismo, Dios y para el islamismo Alá, quien creó a Adán y a Eva cuando corría el sexto y anteúltimo día de la creación del mundo.
Ahora bien, según creen los judíos y los cristianos, dado que sus libros sagrados, la Biblia y el Torá, así lo exponen en sus páginas, Dios, creó primero a Adán y entonces al verlo solo en la creación creyó que esto no era para nada bueno para él, sino que necesitaba de una compañera y así llegó Eva, creada de la mismísima costilla de Adán.
La pareja tuvo varios hijos, aunque, la historia destaca especialmente a los hermanos Caín, Abel y Set.
En el libro del Génesis, que es el primer libro tanto de la Torá como de la Biblia, se especifica como Dios creó a Adán a su imagen y semejanza y como le insufló la vida a través de un soplo que además hizo que el espíritu santo comenzase a vivir dentro de él.
Según también cuenta el Génesis, una vez que fueron creados ambos, Dios, los depositó en el Jardín del Edén, un lugar paradisíaco, sin embargo, poco tiempo permanecerían en el gracias a que Eva desobedeció una de las condiciones de no comer los frutos de uno de sus árboles.
Tal acción implicó el enojo de Dios, la expulsión del paraíso y la aparición del pecado original con el cual ya nacen todos los hombres.
La descendencia de la pareja llegó una vez fuera del Jardín del Edén.
Caín fue el primer hijo de ambos y el primero en nacer en el mundo que conocemos.
Asimismo, fue el primero en fundar un asentamiento de seres humanos.
Tiempo después llegaría un hermano para Caín, Abel.
Estos hermanos fueron célebres tanto como sus padres como consecuencia que tras un ataque de celos por parte de Caín, porque Dios había preferido los sacrificios de su hermano, lo asesinó.
Y finalmente llegaría Set, a quien se le han atribuido 912 años de vida.
En tanto, de Adán, se ha dicho que vivió 930 años.