Las relaciones personales muestran el valor que tiene la vida en sociedad cuando las personas pueden establecer lazos amables a través de habilidades como la empatía, la generosidad en el trato, la alegría y la ilusión. Existe una actitud que es muy positiva en las relaciones personales, es la actitud de contemporizar para ajustarse también al ritmo de otras personas.
Adaptación social
Es decir, se trata del modo de ser de aquel que es afable. Evidentemente cualquier actitud debe de acomodarse a los demás en su justa medida ya que también existe el riesgo de que una persona priorice siempre su objetivo de querer agradar a los demás a cualquier precio. Sin embargo, en los planes de grupo, solo existe la armonía cuando todos buscan el bien común y en ocasiones, dejan en un segundo plano los intereses individuales en busca de ese bienestar conjunto.
La adaptación es muy necesaria en el contexto familiar para que la convivencia en el hogar sea agradable entre los distintos miembros de la familia que comparten un espacio común. Del mismo modo, en el seno familiar también existen diferencias intergeneracionales por lo que es muy importante que las personas sepan ver más allá de estas diferencias.
En el caso de las personas jóvenes deben acompasar a las personas ancianas que son un signo de sabiduría por su experiencia de vida.
Hacer la vida agradable a los demás
No siempre es fácil acompasar a los demás ya que existen situaciones en las que la persona tiene que relacionarse con alguien hacia quien no tiene simpatía.
Esto puede ocurrir en el trabajo donde los compañeros no siempre tienen por qué ser amigos. En otras etapas de soledad y tristeza personal, el sujeto también tiene una mayor tendencia a centrarse en sí mismo, teniendo dificultades para mirar por los demás. Pero amoldarse a los demás es un signo de inteligencia emocional y de adaptación al cambio.
Una persona que se adapta a los demás en el momento oportuno es aquella que también analiza cómo influyen las circunstancias en un contexto determinado. De acuerdo a las circunstancias y al momento, puede ser positivo que la persona sepa dar espacio a los intereses de los demás. La actitud de contemporizar es muy propia del amor y del cariño.