La aceptación es la facultad por la cual una persona admite a otra persona, animal, objeto o pensamiento o la acción por la cual las recibe de manera voluntaria. Se trata de un término íntimamente ligado al mundo de la psicología y la autoayuda, haciendo en este último caso referencia a la idea de la autoaceptación, reconociendo todo lo bueno y lo malo que tengamos, admitiendo los errores y afrontarlos como un problema del que hay que aprender para no volver a incidir en ellos.
La aceptación también puede hacer referencia al proceso de admitir un hecho acontecido en el pasado, buscando su superación y poder continuar viviendo mirando hacia el futuro.
Por último, otra de sus acepciones hace referencia a la admisión de buen grado de una persona a un entorno que anteriormente le era vedado o le resultaba hostil.
La aceptación social
El deseo de ser aceptado socialmente es en gran medida la base de las conexiones sociales
El psicólogo americano Abraham Maslow recogía en sus escritos la idea de que las necesidades del ser humano se encuentran clasificadas de forma jerárquica, de forma que sólo cuando una persona cubre las necesidades de un escalón, comienza a sentir las necesidades del escalón inmediatamente superior.
A partir de esta teoría Maslow planteaba que la aceptación social se dividía en cinco escalones diferentes. En el primer nivel estarían las necesidades fisiológicas básicas, a continuación las relacionadas con la seguridad, para en el tercer escalón comenzar a aparecer las relacionadas con sentimientos como el amor, la amistad o el afecto.
Una vez cubiertas estas necesidades aparecerían las que tienen que ver con la autoestima, como el éxito y el prestigio. Finalmente, en el quinto escalón, se situarían las necesidades de autorrealización.
De esta manera, la aceptación social también da lugar a la aparición de diferentes grupos sociales. A modo de clasificación simple podemos distinguir entre los siguientes en función del grado de aceptación que reciben por parte de sus semejantes:
Populares: personas queridas y respetadas por la mayoría del grupo,
Aceptados: tienen muchas amistades estando bien integrados en el tejido social.
Marginales: tienen serios problemas para ser aceptados debido a sus actitudes.
Trepadores: disfrutan con la aceptación social, pero nunca se encuentran satisfechos en el grupo social en el que se encuentran y buscan acceder a otro grupo más prestigioso.
Ignorados: no causan ningún tipo de impresión en el resto de los componentes de la sociedad, no ofrecen nada y sus comentarios son obviados.