El lino es una planta (su nombre científico es Linum usitatissium) que se obtiene a partir de unas semillas, que reciben el nombre de linaza. Estas semillas se utilizan para producir el conocido aceite de linaza.
Es un aceite de tipo vegetal (como el de oliva, de soja, de girasol o de maíz) y una de sus características es la conservación de sus propiedades, puesto que se extrae mediante un proceso por presión en frío que permite mantener sus nutrientes.
En el ámbito de la medicina natural y de los remedios caseros, el uso del aceite de linaza es muy variado. Se recomienda para fines adelgazantes. Al ser rico en Omega-3 facilita la circulación, reduce el colesterol, la hipertensión y su consumo periódico sirve para prevenir ciertos tipos de cáncer (por ejemplo, el de colon o próstata). También es recomendable utilizarlo de manera externa para curar ciertas quemaduras o prevenir la pérdida de cabello. Algunos médicos consideran que una dieta con aceite de linaza es una buena estrategia para reducir las posibilidades de aparición del cáncer. A pesar de que este aceite tiene defensores acérrimos, hay sectores de la medicina que cuestionan sus beneficios. De hecho, no es aconsejable consumirlo en caso de embarazo, combinarlo con algunos medicamentos o en los casos de personas con una deficiente coagulación. De esta manera, a pesar de tener sus ventajas y posibles inconvenientes es aconsejable realizar una consulta al médico en relación con la dosis adecuada y sus compatibilidades.
En el mundo de la pintura, el aceite de linaza es empleado con bastante frecuencia. En la pintura al óleo se emplea para conseguir una mayor adherencia de los colores y como capa protectora. Al mismo tiempo, la pincelada con este aceite se realiza con mayor fluidez y suavidad, algo que se plasma en el acabado de la obra pictórica y muy singularmente en la técnica del retrato.
Las propiedades del aceite de linaza han sido aplicadas en la cosmética, sobre todo la que se elabora con criterios artesanales o caseros. Los ácidos grasos esenciales que posee (destaca el ya mencionado Omega-3) son muy valorados para mejorar la tersura de la piel. Por este motivo, se fabrican cremas antiarrugas con aceite de linaza.
En el mundo del bricolage y del mantenimiento del hogar, el aceite de linaza tiene usos diversos. Se utiliza para el cuidado y la protección de baldosas situadas al aire libre o para el mantenimiento de muebles con maderas oscuras.
En conclusión, el aceite de linaza destaca por sus múltiples funciones: como condimento para algunos alimentos, como sustancia destinada a la salud, como elemento en ciertas técnicas de pintura y también como producto cosmético o enfocado al embellecimiento del hogar.