- Hijo de Adán y Eva
- Modelo de fe y generosidad
- Primer fratricidio de la historia
- Caín: expulsado de la tierra prometida
Nació en el Edén y descendió de los primeros seres humanos creados por Dios: su madre Eva y su padre Adán.
Cabe destacarse que, tras la creación del mundo, Dios, creó a los primeros hombres para que empiecen a poblarlo. Él y su hermano Caín fueron los primeros descendientes de la primera pareja de seres humanos.
Eva, primero dio a luz a Caín, y luego a Abel.
Su nombre refiere “el que estaba con Dios”. Su principal ocupación fue el pastoreo de las ovejas. Mientras que su hermano Caín se dedicó a la agricultura como su padre.
Sus padres les enseñaron a ambos a adorar a Dios por sobre todas las cosas.
En demostración de ese amor y compromiso decidieron entregarle una ofrenda, para que, a cambio, Dios, les confiriese dones que les permitiesen llevar una vida plena y en armonía con él. Caín le entregó frutas y verduras cultivadas por él, en tanto, Abel, le obsequió unas ovejas que cuidó.
Dios decidió recompensarlo a él y no a su hermano. La leyenda cuenta que la acción de Dios tuvo su razón de ser en que Abel seleccionó y entregó sus mejores ovejas, mientras que Caín le obsequió cultivos maltrechos y se quedó con los mejores; una clara diferencia de actitud respecto de su hermano.
En la acción de Abel, Dios, apreció la generosidad y el verdadero amor, dos virtudes que deseó para su pueblo, en tanto, en Caín vio lo opuesto.
Entonces, Dios, hizo que todas sus ovejas crecieran fuertes y sanas, mientras que la cosecha de Caín se echó a perder.
El enojo de Caín fue tal que decidió matar a su hermano con una roca. Lo llevó engañado hacia un lugar solitario y allí lo mató de un golpe certero.
A pesar de que Dios intentó que Caín rectificase su accionar, que, en lugar de enojarse, reconociese su error para mejorar como persona y alejarse del pecado, la ira lo dominó y mató a Abel.
Cuando Dios le preguntó a Caín por el paradero de Abel, éste le mintió, sin embargo, Dios, que lo veía y sabía todo a razón de su omnipresencia, malogró toda su cosecha y decidió echar a Caín de la tierra prometida. Lo destinó a tener que vagar y vagar, llevando una marca en su cuerpo que impediría que quien lo encontrase lo mate, porque dicha huella significaba que quien lo matase sería castigado siete veces.
Tras varios años de peregrinaje, Caín, llegó a la tierra de Nod, ubicada al este del Edén, y construyó la ciudad de Enoc. Se casó y antes de morir demostró su arrepentimiento por haber asesinado a su hermano de una manera tan cruel y vil.
La tradición judía sostiene que Abel fue enterrado por sus propios padres tras recibir una misiva de parte de un cuervo enviado por Dios que les indicó donde tenían que enterrarlo.
No llegó a tener descendencia directa antes de ser asesinado por Caín.
La historia de amor y traición de los primeros hermanos de la humanidad fue abordada, como mencionamos, por las tres religiones monoteístas, cada una la adaptó a sus creencias.
Y por otro lado, ha sido una de las leyendas más representadas por el arte y narradas a través de la literatura.