Zygmunt Bauman es un intelectual, autor y sociólogo de origen polaco pero que por cuestiones de su origen judío y luego por asuntos políticos ha vivido y vive fuera de su tierra natal.
Actualmente vive en Inglaterra.
Su obra es realmente prolífica y comenzó a escribirse durante la década del cincuenta del siglo pasado.
Bauman ha posado su atención y su agudeza de observador de la realidad social y política de su tiempo como nadie y como resultado ha impuesto sus teorías ciertamente innovadoras y singulares.
El marxismo, el holocausto que le tocó vivir y padecer en carne propia por su origen judío, las clases sociales, la economía, la globalización, el consumo y la pobreza son algunas de las tantísimas cuestiones que aborda de manera puntual la obra de Bauman.
Su nacimiento se produjo en Polonia en el año 1925.
Proviene de una familia judía y por ello es que debió huir de Polonia a Rusia cuando la amenaza nazi se hizo una realidad allí, tras la ocupación de Hitler.
Cuando el Hitlerismo fue historia, Bauman, regresa a su patria, culmina sus estudios de sociología y comienza a dictar clases en la universidad.
Hacia finales de la década del sesenta vuelve a padecer en su patria la persecución por su origen judío y nuevamente abandona su país natal.
Tras pasar por diversos países como Canadá, Israel y los Estados Unidos, en los que también se dedicó a impartir enseñanza en universidades, se asentó en Inglaterra.
El holocausto marcó tremendamente su vida y por supuesto que trasladó su experiencia y pensamiento por escrito en una de sus obras más reconocidas: Modernidad y Holocausto.
Allí, Bauman, sostiene que el holocausto no debe pensarse como un acontecimiento aislado y cuyo principal destinatario ha sido el pueblo judío sino que debe entenderse como algo más general y global, como el primer intento de la sociedad moderna para instaurar el orden que vivimos hoy, que precisamente tiene mucho que ver con lo que se proponía durante ese momento.
Por otra parte, cabe destacarse que se lo reconoce por haber impuesto el concepto de modernidad líquida, el cual propone que detrás del consumismo masivo que prevalece en la actualidad se esconden las incertidumbres más grandes del ser humano.
También observó que en la sociedad actual todo se planifica o se piensa para el corto plazo y que por ello se dejan de lado los compromisos o las estrategias planificadas a futuro.
Prima lo efímero y fugaz.
En el año 2010 fue reconocido con un Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades.