Todo lo que sucede a nuestro alrededor tiene tres posibles medios: el terrestre, el marítimo o el aéreo. Lo que se relaciona con el aire vuela, se desplaza o se evapora y aquello que se mueve en este medio se le puede denominar volátil.
El adjetivo volátil se refiere a la cualidad de ciertas sustancias que se evaporan con facilidad porque su punto de ebullición es bajo ( por ejemplo la gasolina o el alcohol ).
Por otra parte, todo aquella sustancia u objeto que vuele o pueda hacerlo es igualmente volátil. Hay objetos y elementos de la naturaleza que, de manera espontánea o mediante un dispositivo, tienen esta capacidad ( el polvo, las hojas de los árboles y, por supuesto, las aves ).
De manera específica, la química estudia la volatilidad, concretamente midiendo la transformación de los elementos en cuanto a su disposición para cambiar su estado de líquido a vapor.
De manera figurada, también se emplea este calificativo. Se aplica a los individuos que cambian de opinión con frecuencia, son inestables en sus valoraciones y no tienen un criterio definido. Decir que alguien es una persona volátil es claramente peyorativo y pone de relieve su inconsistencia a la hora de tomar decisiones. También de manera figurada, se afirma que algo o alguien se ha volatilizado cuando desaparece de manera imprevista e inesperada ( su herencia se volatilizó en unos pocos meses ).
En el mundo de la bolsa, hay activos ( por ejemplo, una acción ) que se manifiestan con índices muy variables y, precisamente, la volatilidad de los mercados es el mecanismo que intenta comprender y medir las fluctuaciones de dichos activos. Una manera de medir la volatilidad de un activo es compararlo con el comportamiento en los mercados de un valor intermedio.
En el ámbito de la informática se denomina memoria volátil a la información que desaparece cuando no hay flujo eléctrico ( por ejemplo, la memoria tipo RAM ). Hay que tener en cuenta que este tipo de memoria existe porque hay otra que no es volátil ( por ejemplo, la de tipo ROM ).
Como sucede con algunas palabras, volátil tiene contextos y aplicaciones diferentes: química, finanzas, personalidad o informática. En cada caso tiene un significado propio. Sin embargo, todos ellos tienen algo en común: la idea de cambio o inestabilidad.