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Nació en la ciudad de Leningrado, actual San Petersburgo, en Rusia. Su nombre completo es Vladimir Vladimirovich Putin.
Se crio en un departamento comunal que su familia compartió con otras tres familias. Su padre trabajó como capataz en una fábrica y también sirvió en la marina soviética entre los años 1933 y 1934.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la vida de sus padres estuvo en serio peligro. Su papá fue herido con una granada y quedó discapacitado, mientras que su madre, operaria de una fábrica, quedó atrapada y casi muere de hambre. Su padre fue honrado y distinguido por su defensa de Leningrado.
Tuvo dos hermanos más grandes que nacieron en la década del ’30. Uno falleció a los pocos meses de nacer y el otro a causa de difteria.
Se graduó en la carrera de Derecho en la Universidad Estatal de Leningrado.
Se integró a la KGB, una emblemática agencia de espionaje ruso, durante la etapa de la Unión Soviética.
Formó parte del personal en la Primera Dirección General de Inteligencia Extranjera de la KGB y se le asignó la misión de seguir a los visitantes extranjeros.
Se casó con la maestra de escuela Lyudmila Shkrebneva. La pareja tuvo dos hijas y se separaron en 2014.
Fue elegido por el Instituto de Inteligencia Bandera Roja y se formó en idiomas: alemán e inglés.
Se le encomiendan misiones de contrainteligencia en Dresden, Alemania Oriental. Tuvo a su cargo la supervisión de lealtades de diplomáticos rusos.
Incursionó en la política y renunció a la KGB. Trabajó como asesor de uno de sus maestros en la facultad de derecho: Anatoly Sobchak, quien se postuló y ganó la elección de alcalde de Leningrado.
Lo designó presidente del Comité de Relaciones Exteriores de San Petersburgo y teniente de alcalde de la ciudad.
Asumió como decano de Asuntos Internacionales en la Universidad Estatal de Leningrado.
El presidente Boris Yeltsin, el primer mandatario ruso en ser elegido en elecciones democráticas, lo designó jefe Adjunto del Kremlin. Al año lo nombró jefe del servicio federal de seguridad y en 1999 secretario del consejo de seguridad ruso.
Yeltsin lo nombró primer ministro.
El presidente Yeltsin renunció al cargo en medio de un escándalo y él asume como presidente interino. Le otorgó inmunidad judicial a Yeltsin.
Fue electo presidente de Rusia. En su primera gestión logró hacer crecer la economía y pudo disminuir la pobreza en un 50 %.
Firmó un acuerdo con el presidente George W. Bush en el cual se comprometieron a reducir y limitar las pruebas nucleares estratégicas.
Fue reelecto como presidente con más del 70 % de los votos. En aquel entonces gozó del más alto nivel de popularidad.
Se comprometió públicamente con Inglaterra a combatir el terrorismo, en una reunión que mantuvo con el primer ministro británico Tony Blair.
La revista Time lo nombró personalidad del año.
Asumió como primer ministro del presidente electo Dimitri Medvedev. Luego de ochos años en el ejercicio de poder se corrió, tan solo un poco, pero mantuvo su influencia política.
Ganó la elección presidencial y regresó a la primera magistratura. Hicieron un cambio de roles con Medvedev que asumió como su primer ministro. Logró casi el 65 % de los votos, sin embargo, algunos opositores denunciaron fraude electoral.
Recibió el primer cuestionamiento público de relevancia por sus presuntos “métodos de gobierno estalinistas” para reprimir a críticos y activistas. Fue en el marco de una visita a Alemania. Se defendió aduciendo que su gestión había sido un ejemplo en materia de libertad de expresión y rechazó todas las acusaciones.
Anexó Crimea al territorio ruso como reacción al cambio de gobierno en Ucrania que se negó a avalar y reconocer la pérdida de esta parte de su territorio. Consideró la acción rusa como una provocación y lo acuso de desconocer los acuerdos suscriptos previamente. Gran parte de la comunidad internacional se opuso a la decisión rusa y el país sufrió la aplicación de sanciones de parte de Estados Unidos y otras organizaciones.
Rusia fue el anfitrión de los Juegos Olímpicos celebrados dicho año.
Se reunió con el expresidente estadounidense Barack Obama, en el marco de un encuentro auspiciado por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que tuvo la intención de fortalecer el compromiso por la paz y acercar a ambos mandatarios alejados por sus posiciones contrapuestas respecto de Ucrania y Siria.
Volvió a reunirse con un par norteamericano, esta vez con el presidente Donald Trump, para acordar una política común que frene la violencia en Siria y discutir sobre presuntas interferencias de Rusia en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.
Consiguió su cuarto mandato presidencial con un arrasador triunfo, aunque la participación electoral fue la más baja registrada hasta ese entonces.
Rusia fue la sede de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA.
Bajo su mando, el ejército ruso invadió Ucrania con la misión de desmilitarizar el país. Funcionarios de inteligencia habían advertido sus planes de derrocar al gobierno ucraniano e instalar un régimen liderado por un mandatario amigo.
Cabe destacarse que, dicha invasión, desató una tensión global inédita y también una crisis humanitaria en muchos países de la región y en Europa. La Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, entre otros, le impusieron sanciones económicas a Rusia. Por la guerra quedó muy afectado el suministro de energía y gas en el continente europeo.
Por otro lado, la guerra, impulsó un proceso de aceleramiento de la inflación en muchos países de la UE, incluida Rusia.
Estados Unidos, la UE y sus aliados (Inglaterra, Japón y Australia) impusieron sanciones económicas y financieras a Rusia: le cerraron el ingreso al sistema financiero de occidente, limitaron el acceso de bancos rusos a créditos internacionales, le paralizaron los activos públicos y privados fuera del país, entre otras medidas.
La Asamblea de la ONU votó a favor de la condena a Rusia y le exigió la retirada de Ucrania.
Firmó los decretos que anexaron al territorio ruso: las provincias ucranianas de Luhansk, Donetsk, Kherson y Zaporizhzhia. El derecho internacional desconoció esta acción y la consideró ilegal.
Se desarrollarán las elecciones presidenciales en Rusia y se estima que volverá a ser reelegido hasta el año 2030 ante la falta de una oposición sólida que le dispute el poder.