El término visceral remite a lo que tiene relación con las vísceras u órganos internos. De modo figurado suele remitir a formas de ser descarnadas y que se caracterizan por una profunda emotividad; en este sentido el término guarda relación ante todo con cuestiones psicológicas. En el ámbito discursivo ordinario es esta segunda acepción la que predomina, dejando el otro a cuestiones propias del ámbito de la medicina. En cualquier caso, la relación entre ambos conceptos se fundamenta en el hecho de hacer referencia a algo vital y de gran relevancia, algo que dista de ser superficial y capaz de ser ignorado.
Como es sabido, las vísceras se ubican en regiones especialmente protegidas del cuerpo humano. Así, por ejemplo, las costillas protegerán a los pulmones y al corazón, mientras que en el abdomen y la pelvis se depositarán los intestinos, el hígado, estomago, etc. Esta protección puede entenderse como una adaptación que se explica por el hecho de ser dichas vísceras fundamentales para el desarrollo de la vida tanto en los seres humanos como en otros individuos pertenecientes al reino animal. En efecto, una lesión en alguno de estos órganos puede significar una muerte rápida e inexorable, circunstancia que da cuenta de lo apropiado de la protección ósea que tienen. Además, independientemente de dicha protección, si algunos de los órganos dejasen de funcionar por causas endógenas, la muerte también estaría asegurada de no mediar algún tipo de tratamiento médico.
Como vemos, las vísceras y la vitalidad están estrechamente ligadas. Ahora bien, cuando el término refiere a una expresión o a la forma de ser de una persona, con el mismo se quiere hacer referencia al hecho de que existe un alto contenido de emotividad y de importancia. En alguna medida implica la honestidad y la puesta en común de cuestiones de carácter personal, cuestiones intimas en algún grado. En otras palabras, cuando se es visceral se comunican cuestiones vitales que difícilmente dejan indiferente a terceros y es por ello que la emotividad juega un rol de gran relevancia. El concepto contrario a lo visceral en este sentido podría ser la timidez.
Como vemos, en lo que respecta a esta nueva acepción, lo vital también tiene un rol de gran importancia, en este caso en un sentido más filosófico o psíquico. Quizá sea esta la explicación del motivo que une a las distintas valoraciones del término visceral. En efecto, en ambos casos se hace alusión a cuestiones de una importancia tal que comprometen la vida.