Biografía de Virginia Woolf

Nació en la ciudad de Londres, Inglaterra, en el seno de una familia económicamente acomodada que le brindó una esmerada educación en su casa. Fue la tercera de cuatro hermanos y su nombre completo fue Adeline Virginia Stephen.

Su hogar fue recurrentemente el punto de encuentro de importantes personalidades de la literatura y del arte.

Desde la adolescencia padeció de depresión. El primer ataque lo sufrió tras la muerte de su madre, a causa de fiebre reumática, seguida de la de su hermana. Incluso, en esta difícil etapa de su vida, también, confesó tiempo después en su obra, sufrió abusos sexuales de parte de dos hermanastros, hijos de un matrimonio anterior de su madre. Asimismo, contó que eso desencadenó su desconfianza hacia los hombres y la mirada romántica que le atribuyó a las mujeres.

La muerte de su padre, por cáncer, también fue otro golpe a su alicaído ánimo que la destinó a pasar un tiempo internada en un instituto psiquiátrico, luego de un intento de suicidio que no se concretó.

Estudió en Cambridge y durante esta etapa integró el círculo intelectual de Bloomsbury, tal era el nombre del barrio al que se fue a vivir con sus hermanos Adrian, Thoby y Vanessa cuando su padre falleció.

Situado en la zona oeste de Londres, Bloomsbury, se erigió en el centro de reunión de un grupo intelectual británico de elite. En tanto, por su casa desfilaron nombres de enorme influencia: el economista John Keynes, el filósofo Bertrand Russell y el escritor T. S. Eliot, entre otros. A partir de estas reuniones, su vida, se nutrió de nuevas y modernas ideas acerca de temas como el feminismo, la igualdad, la aceptación de la bisexualidad y la homosexualidad, la ecología, el amor al arte, el pacifismo, entre las principales.

Se casó con su colega Leonard Woolf con quien compartió trabajo. Fundaron una de las editoriales más relevantes en los inicios del siglo XX, Hogarth Press que, además de publicar sus propias obras, editó la de relevantes autores de aquellos tiempos.

Intentó suicidarse nuevamente ingiriendo cien gramos de veronal, un potente tranquilizante.

Se editó la novela Fin de viaje que, según la crítica, colegas y lectores, describe y expone sus inseguridades, pasiones y dolores. Si bien no es una autobiografía, el texto es claramente autorreferencial.

Publicó Noche y día, una novela romántica, de tinte realista, protagonizada por cuatro personajes que conforman un cuarteto amoroso y experimentan relaciones cruzadas.

Se difundió su emblemática novela La señora Dalloway. Narra un día en la vida de Clarissa, una mujer perteneciente a la aristocracia inglesa, que está casada con un diputado conservador y es madre de una adolescente. Comienza por la mañana de una jornada que transcurre en el año 1923 y finaliza ese mismo día cuando los invitados se retiran de una fiesta celebrada en su casa. Dicho día estuvo atravesado por el suicido de un joven…

Mantuvo una relación sentimental con su colega Vita Sackville-West, quien también, como ella, estaba casada.

Se conoció su obra Al faro. La historia alude al faro que se avistaba desde la casa familiar de verano. La portada del libro fue ilustrada por su hermana Vanessa, pionera del impresionismo inglés.

En el ensayo Una habitación propia presentó su punto de vista sobre la situación de la mujer de su tiempo y también plasmó su ideario de lucha para lograr la igualdad de género. Relata las complejidades a las que se enfrentan las mujeres en el mundo de la escritura dominado por hombres. Fue uno de los textos más citados y consultados por el movimiento feminista. En uno de los fragmentos más difundidos se pregunta: “¿Qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? Independencia económica y personal, o sea, una habitación propia”.

Publicó la novela Los años, que sería la última que vio la luz con ella en vida. Se centró en contar la historia de una familia a través de una generación.

Se editó un ensayo que tituló Tres Guineas y que abordó diversidad de temáticas que la preocupaban y ocupaban: el fascismo, el feminismo, la guerra.

Integró una lista negra de autores e intelectuales, en el marco de la llamada Operación Marino, en la cual el ejército nazi pretendió incursionar en Inglaterra. Si bien no sabía de la existencia de dicho listado, sí tenía preparado un plan con su esposo si Alemania invadía su país: suicidarse en el garaje de la casa aspirando los gases emanados por el tubo de escape de su automóvil.

Se suicidó arrojándose al río Ouse, en la ciudad de Lewes, perteneciente al condado de East Sussex, en Inglaterra. Tenía 59 años. Padecía una larga depresión. Su cuerpo se recuperó un mes después de tirarse al mencionado río con piedras en los bolsillos.

Le dejó una nota a su esposo y una carta a su hermana. En dicha nota le agradeció a su marido el incondicional acompañamiento y amor que le dispensó; le confesó que nuevamente volvieron los pensamientos y voces que atormentan su mente y que esta vez estaba segura de que no podría recuperarse.

Su marido incineró sus restos y esparció las cenizas en el jardín de su casa.

Se publicó su última novela: Entreactos, que no llegó a corregir. En ella da cuenta de su oscuro momento emocional, a modo de anticipo de lo que ocurrió con ella.

Con el tiempo, y el avance que lograron diversas disciplinas en la determinación de diversos síntomas y patologías mentales, se consideró que padeció de trastorno bipolar, acompañado de etapas con depresiones severas.

Por otra parte, se conoció que sufrió fuertes dolores de cabeza e insomnio.