Si bien por haber sido contemporáneo a su colega Cristóbal Colón, muchos de sus logros no fueron tan rimbombantes ante el fenomenal descubrimiento que suponía un nuevo continente pergeñado justamente por su colega, el legado que el navegante y explorador portugués Vasco da Gama ha dejado muy bien puede ser equiparado al del mencionado Colón, porque gracias a su intervención se develó un proyecto de años: el descubrimiento de la ruta marítima a la India, un acontecimiento histórico fundamental, ya que implicaba el contacto directo de Europa con la India.
Vasco Da Gama nació en 1460 o 1469, no se encuentra bien determinado, en el pequeño pueblo de Sines, en Portugal, en el seno de una familia acomodada económicamente, su padre de ascendencia noble gozaba de una enorme reputación en la corte lo cual por supuesto perfilaba muy bien a la familia Da Gama.
Su madre aspiraba que el pequeño Vasco cumpliese su deseo de seguir la carrera eclesiástica, sin embargo, al igual que a su hermano, a Vasco, le apasionaba el mar y así es que decidió dejar abandonado el sueño de su madre y se aprestó a los negocios marítimos.
En paralelo a la realización de estudios específicos sobre matemáticas y cosmografía, Da Gama, participó en diferentes expediciones a la costa africana, que le fueron sumando experiencia a su disposición natural hacia la práctica marítima.
Con el grado de capitán sobre sus espaldas, Da Gama, protagonizaría un acontecimiento en alta mar que lo consagraría como un gran navegante y también haría que el interés oficial se pose en su figura…En 1493, los franceses se adueñaron de una nave portuguesa repleta de oro que provenía de las posesiones portuguesas en la costa de Africa, en tanto, a Vasco, lo designaron como comisionado para embargar los barcos franceses en aguas portuguesas en clara represalia a la acción francesa; su accionar fue tan eficiente y rápido que las autoridades quedaron maravilladas con su figura.
Su excelente currículum sumado al fallecimiento de su padre, pusieron a Vasco al frente de un ambiciosísimo proyecto impulsado primeramente por el Rey Juan II y retomado por su sucesor Manuel I que implicaba la organización de una expedición que debía ir a la India bordeando la costa africana.
El 8 de julio del año 1497, al mando de 200 hombres y disponiendo de tres barcos, San Gabriel, El Bernio y San Rafael, Da Gama, zarpó desde Portugal en busca del sueño añorado. Tras superar varias complicaciones en el camino, especialmente con algunos guías y autoridades árabes, a quienes hasta les llegó a mentir sobre su religión, Da Gama lograría abrir la ruta marítima desde Europa a la India.
En su primer viaje permanecería 4 meses y volvería a realizar la misma travesía en dos oportunidades más en el año 1502 y en el 1524. En 1524 sería designado Virrey de la India, aunque el cargo lo ejercería unos pocos meses ya que fallecería ese mismo año.