Se denomina usurpación a la sustracción de un determinado bien a una persona que era propietaria de éste de modo legítimo. La usurpación puede por la tanto como la toma indebida de un elemento ajeno, circunstancia que la hace asimilable al robo. Puede darse de distintas formas, ya sea por violencia, o meramente por hurto. En general estas circunstancias están tipificadas por ley y tienen algún tipo de castigo. No obstante, en otras circunstancias pueden presentarse de modo velado y es enormemente difícil probarlas. La usurpación es un fenómeno presente desde comienzos de la historia humana, pero que dependiendo de la etapa, ha adquirido algunas formas más o menos difundidas.
En el pasado, en los comienzos de la civilización, la actividad económica se fundaba principalmente en la caza y la recolección. En estos casos, si bien era posible la usurpación, ésta solo podía alcanzar un carácter muy limitado. En efecto, es imposible robar aquello que es inexistente. No obstante, con el paso del tiempo, la civilización evolucionó a nuevas formas de producción, en donde la agricultura cobró una enorme importancia. En efecto, en este contexto, era posible acumular los rindes de una cosecha e intercambiar el excedente por otros bienes o servicios. Este tipo de circunstancia favoreció a la especialización en la producción de bienes y servicios, alcanzándose a su vez una mayor productividad. En este tipo de contexto, la usurpación comenzó a ser una tentación. Así, muchos pueblos tenían una especial dedicación a atacar a otros con la finalidad de apropiarse de sus riquezas; es el nacimiento del denominado botín de guerra.
Con el paso del tiempo, otras formas de usurpación fueron denunciadas. El marxismo, por ejemplo, intentó probar que el capitalismo se sustentaba en la usurpación de lo que una clase social producía. Así, Marx hablará de la plusvalía como un elemento que el proletariado producía de más y que era tomado por el burgués. Con posterioridad, esta acumulación se destinaba a reemplazar la mano de obra por bienes de capital que terminaban de hacer más miserable la existencia del trabajador.
En contraposición a esta doctrina, existieron quienes han establecido que fueron los regímenes socialistas los que sustentaron en una usurpación. En efecto, el argumento resalta que con el pretexto de la protección de los desfavorecidos, se han tomados recursos de los sectores más productivos de la sociedad, para mantener a una determinada casta política y a un Estado ineficiente que malgasta recursos.