Considerado alguna vez como la forma de transporte más vital e importante para la Humanidad, el transporte marítimo consiste en la utilización de barcos, embarcaciones, buques, cruceros y todo tipo de nave que puda surcar diferentes cursos de agua con el objetivo de llevar cargas o pasajeros de un puerto a otro.
Los orígenes del transporte marítimo
Si nos abocamos a hacer un poco de historia, encontraremos que en el comienzo de la historia humana, el transporte marítimo o naval fue el primero que le permitió al ser humano recorrer grandes distancias y, además, sortear un obstáculo infranqueable para las carretas y animales de cualquier tipo: el agua. Desde la Antigüedad, los pueblos que pudieron y lograron desarrollar buenos barcos y naves para surcar los mares y ríos se destacaron como grandes comerciantes y fueron a su vez de los pueblos más abiertos y modernos.
En la Modernidad, un hito importantísimo en la historia del transporte de este tipo fue el cierre de las rutas comerciales en Constantinopla y el desarrollo de lo que se conoció como la expansión ultramarina, aquello que le permitió a Europa encontrarse con América y establecer un elevado y numeroso nivel de intercambios comerciales. Como el único camino conocido hasta el momento entre estos dos continentes fue cruzando el océano, el transporte marítimo creció entre el siglo XVI y el XVIII enormemente.
La relevancia de este tipo de transporte en la economía actual
Si bien en las últimas décadas del siglo XX el transporte marítimo comenzó a ser lenta y sostenidamente reemplazado por el transporte aéreo (que permitía recorrer distancias en una mucho menor cantidad de tiempo), aún en la actualidad sigue ocupando un rol muy importante en lo que respecta a transporte de cargas y de grandes cantidades de mercaderías (cosa que no siempre se puede lograr vía aérea).
Los barcos que se utilizan hoy en día como barcos de carga son enormes y potentes naves que pueden contener gran cantidad de containers cargados tanto de alimento como de cualquier otro producto. Al mismo tiempo, existen barcos portaviones que son utilizados en épocas de guerra o de actividades militares no sólo como pistas de aterrizaje y despegue sino también como transporte de este tipo de maquinarias de un puerto a otro.
El transporte de pasajeros: turismo y lujo
Una de las principales utilidades que se le da al transporte marítimo desde el punto de vista del turismo es aquella que tiene que ver con los cruceros que recorren diferentes regiones y se transforman así en un elemento vistoso que muchas veces implica un gran nivel de lujo, así como también contaminación. Estos cruceros suelen ser gigantescos barcos de hasta 15 pisos donde los pasajeros pueden disfrutar de un sinfín de instalaciones mientras se recorren los mares.