La toxicología es la ciencia que se encarga de estudiar los efectos que ciertas sustancias químicas tienen sobre el organismo de los seres vivos así como de descifrar a partir de qué niveles estas sustancias pasan de ser un compuesto seguro a ser potencialmente dañino.
Niveles de toxicidad
Determinar los niveles de toxicidad es realmente complicado ya que no todas las personas reaccionan de igual forma a las mismas sustancias. Lo que para algunos es una dosis inocua, para otros puede ser mortal.
Debido a que existen muchas dudas en lo referente al establecimiento de los efectos que determinadas sustancias pueden tener, la solución a este problema pasa por establecer los denominados niveles de toxicidad.
Se trata de umbrales que diferencian, desde un punto de vista toxicológico, entre el nivel de exposición que no tendría ningún tipo de efecto y el nivel de exposición con efectos. Por tanto, el umbral de referencia vendrá delimitado por la concentración mínima de una sustancia capaz de generar algún tipo de reacción en el organismo, o bien, la máxima cantidad de un compuesto que puede ser absorbida por el organismo sin por ello generar algún tipo de efecto detectable.
Métodos de estudio de la toxicología
Los toxicólogos usan principalmente dos vías para comprobar si sus previsiones teóricas sobre la toxicidad de una sustancia son acertadas o no: los ensayos experimentales realizados en animales o plantas y los análisis a posteriori sobre casos de intoxicación en humanos. A ellos se uniría la experimentación directa sobre humanos, pero este método sólo se realiza en muy contadas ocasiones debido a las implicaciones legales y éticas que conlleva.
Cada uno de los dos métodos que se usan mayoritariamente tiene sus puntos positivos pero también negativos. En el caso de los análisis retrospectivos de intoxicaciones ocurridas en humanos, estos se muestran como el vehículo perfecto para obtener datos fiables sobre la toxicidad estimada de una sustancia, pero a su vez es difícil encontrar pacientes con los que trabajar.
En el caso de la experimentación con animales, su gran ventaja radica en la posibilidad de obtener una información que luego puede ser extrapolable a los seres humanos. A pesar de que los toxicólogos siempre usan los niveles máximos de exposición a una sustancia de forma que no generen efectos adversos de ningún tipo, son muchas las personas que se oponen al uso de animales en experimentos científicos, pues lo consideran una forma de maltrato animal.