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Definición de Tortuga Laúd estructura, alimentación, y reproducción

Carlos F. Lira Gómez
MSc. en Ciencias Marinas

Criatura marina que alcanza mayor tamaño entre las tortugas existentes en la actualidad, llegando a alcanzar hasta 2,7 m de longitud. Presenta un cuerpo altamente hidrodinámico, ovalado, que se asemeja a la forma del instrumento musical homónimo, y su caparazón carece de escamas óseas; esta última característica la diferencia del resto de las tortugas, tanto acuáticas como terrestres, y la ubica dentro de la familia Dermochelidae, siendo el único representante vivo de la misma.

Características generales

Las tortugas acuáticas, al igual que las terrestres, tienen el cuerpo cubierto dorsalmente por un caparazón formado por la fusión de las vértebras de las regiones lumbar, torácica y pélvica, con las costillas y con unas placas óseas de origen dérmico.

La única excepción a esta regla la constituye la tortuga laúd, la cual posee un caparazón de tejido conectivo blando y coriáceo, en el cual, en lugar de placas dérmicas osificadas, están embebidas unas pequeñas piezas denominadas osteodermos

Los osteodermos no están formados por tejido óseo, sino por una combinación de colágeno e hidroxiapatita. No se encuentran fusionados entre ellos, sino articulados por pequeños dientes y embebidos dentro de una matriz de tejido conectivo.

Al contrario de lo que ocurre en otras tortugas, que no pueden comprimir o expandir su cuerpo durante la respiración, la constitución del caparazón de la tortuga laúd le brinda flexibilidad al mismo. Esta propiedad es de gran importancia pues permite que las tortugas laúd puedan expandir sus pulmones cuando inspiran en la superficie, y que estos, y el cuerpo en general, se compriman producto de las grandes presiones que deben soportar durante sus inmersiones, que pueden alcanzar los 1200 m de profundidad.

El cartílago es el componente principal del sistema esquelético de tortuguillos recién eclosionados, juveniles y adultos de la tortuga laúd, pero en el resto de las tortugas marinas, la mayor parte del cartílago es sustituido por hueso en juveniles y adultos.

Las tortugas laúd muestran cierta capacidad para controlar su temperatura corporal y mantenerla más de 15 grados por encima de la temperatura del agua que las rodea, lo cual aparentemente logran gracias a una alta tasa metabólica, a una abundante grasa corporal que le sirve de aislante, al poco tiempo que emplean en el reposo y a su gran tamaño.

Aspecto de su estructura

El cuerpo de la tortuga laúd es más ancho anteriormente, estrechándose posteriormente hasta el extremo caudal, lo que le da una forma hidrodinámica. Sus extremidades delanteras, anchas y delgadas en forma de remo, están extremadamente desarrolladas y son proporcionalmente mucho más grandes que las del resto de las tortugas marinas. Gracias a su forma y sus aletas, la tortuga laúd ostenta el record del reptil (excluyendo a las aves) más rápido existente, pudiendo nadar a más de 35 km/h.

El caparazón está surcado por cinco crestas longitudinales y dos crestas laterales adornadas con protuberancias, las cuales están formadas por osículos dérmicos dispuestos en hileras. El escudo ventral, o plastrón, presenta cinco crestas menos marcadas que las dorsales.

La cabeza es grande y ovalada, con unos ojos bien desarrollados. La boca carece de dientes y en su lugar posee un pico ganchoso que facilita la captura de medusas.

Alimentación

La tortuga laúd es carnívora, se alimenta durante toda su vida principalmente de medusas y otros integrantes del plancton gelatinoso, tales como tunicados (salpas y pirosomas) y ctenóforos (medusas con peines), para lo cual han adquirido algunas adaptaciones, como la presencia de un pico curvo en la boca y de numerosas papilas queratinizadas tanto en el área bucal, como en el esófago, las cuales tienen forma de púas orientadas posteriormente, cuya función es ayudar a atrapar el alimento y dirigirlo hacia el interior del tracto digestivo.

Otras presas que han sido conseguidas en el interior del estómago de la tortuga laúd incluyen pulpos, calamares, erizos de mar, liebres de mar y caracoles, así como algunos peces y cangrejos araña que habitan entre los brazos urticantes y en la cavidad gastrovascular de las medusas respectivamente, y que son ingeridos de forma incidental durante la alimentación de la tortuga.

Actualmente se ha observado un incremento importante de las poblaciones de plancton gelatinoso, las cuales han llegado inclusive a interferir con algunas pesquerías importantes a nivel mundial. Algunos autores atribuyen tal fenómeno al incremento de la temperatura de los océanos y a la disminución de las poblaciones de tortuga laúd, principal predador de estos organismos.

La dieta de las tortugas laúd las hace particularmente susceptibles a la contaminación por desechos sólidos, pues confunden bolsas plásticas y otros desechos con sus presas naturales, ingiriéndolos, lo cual puede causarles la muerte por asfixia, por oclusión intestinal o, en el mejor de los casos, alojándose en su estómago e intestinos, lo cual afecta a estos organismos de dos formas principales, por un lado, pueden causarles sensación de llenura y disminuir su tasa de alimentación, y por otra, disminuyen su capacidad de adsorción de los nutrientes, lo cual conlleva a la pérdida de peso, disminución de la tasa de crecimiento y retardo en la madurez sexual.

Necropsias practicadas a estas y otras especies de tortugas marinas han demostrado la presencia de plásticos de distinta naturaleza (incluyendo bolsas plásticas y cordeles de pesca) en su tracto digestivo. Los investigadores creen que al menos una de cada tres tortugas laúd ha ingerido plástico en algún momento de su vida.

Reproducción

La tortuga laúd es una especie ovípara de fecundación interna. La especie es poliándrica y la cópula ocurre en el mar. El macho nunca abandona el agua después que ha ingresado a ella luego de la eclosión, mientras que la hembra solo lo hace para depositar sus huevos.

Una hembra puede copular con diferentes machos en una misma época reproductiva, que ocurre cada dos o tres años, pero el macho puede aparearse en años consecutivos. La madurez sexual se alcanza, según algunos autores, a los diez años.

La hembra emerge para construir el nido preferentemente en horas nocturnas, aunque en ocasiones puede hacerlo en horas diurnas. El nido lo construye por encima de la línea de marea. Una hembra puede anidar hasta en diez ocasiones en una misma temporada reproductiva, y el intervalo de tiempo entre una puesta y otra puede ser de 9 o 10 días.

En cada nido deposita poco más de 100 huevos, de los cuales, los últimos que deposita (cerca del 15%) son de menor tamaño e inviables, algunos autores sugieren que estos huevos funcionan como protección mecánica de los huevos viables, mientras que otros sostienen que los huevos superiores son más susceptibles de ser atacados por depredadores, que de esa manera podrían saciarse antes de llegar a los huevos viables.

La fidelidad al sitio de nacimiento en esta especie es menos marcada que en otras especies, por lo que una hembra puede construir sus nidos en playas relativamente distantes unas de otras, incluso en una misma temporada de anidación.

No existe cuidado parental de los huevos, los cuales eclosionan luego de transcurridas unas 9 a 10 semanas. La temperatura de incubación de los huevos es muy importante pues determinará el sexo de los tortuguillos. A una temperatura de 29 ºC, o muy cercana a esta, eclosionará la misma proporción de machos que de hembras, pero a temperaturas más bajas, se incrementará el número de tortuguillos machos y a temperaturas más elevadas, la proporción de hembras será mayor.

Distribución

La tortuga laúd tiene una amplia distribución mundial, encontrándose en todos los océanos, desde las zonas tropicales hasta las polares. Habitan en las zonas oceánicas, y tienen gran capacidad migratoria, desplazándose incluso entre distintos océanos; se aproximan a las zonas costeras tropicales principalmente en las épocas reproductivas. También realizan grandes migraciones alimenticias.

Amenazas

La tortuga laúd posee muchos predadores, principalmente durante la etapa temprana de su historia de vida. Los huevos son depredados por cangrejos, mapaches, coatíes, perros, coyotes, puercos, diversas especies de aves marinas, entre otros, adicionalmente pueden ser atacados por hongos. Los tortuguillos pueden ser depredados por los mismos enemigos y adicionalmente, al llegar al agua, por pulpos y numerosas especies de peces. Los ejemplares adultos tienen menos enemigos, destacando entre ellos tiburones y ballenas asesinas.

Las principales amenazas son de origen antrópico. El ser humano depreda sobre huevos y ocasionalmente tortuguillos y adultos, aunque estos últimos no son de carne muy apetecible.

Otra amenaza la constituyen las embarcaciones, que pueden colisionar con las tortugas adultas, y distintos tipos de artes de pesca, principalmente redes de arrastre camaronero, donde forman parte de la pesca incidental.

La destrucción del hábitat por infraestructuras urbanas y turísticas y el incremento del nivel del mar disminuyen las playas disponibles para la anidación; la contaminación lumínica desorienta a los tortuguillos recién eclosionados mientras se dirigen al mar; el incremento de la temperatura global del planeta puede afectar a las poblaciones de tortugas marinas, incluidas la tortuga laúd, a unos niveles que aún no han sido evaluados. La contaminación marina por desechos sólidos (plásticos) es también una grave amenaza a estos reptiles como ya ha sido mencionado.

Las poblaciones de tortugas laúd han experimentado un declive en las últimas décadas y actualmente son consideradas a nivel global como vulnerables, mientras que a nivel local, distintos países la han colocado en la lista de especies en peligro de extinción.

Referencias bibliográficas

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Rimblot, F.; Fretey, J.; Mrosovsky, N. Lescure, J. & Pieau, C. (1985). Sexual diferentitation as a function of the incubation temperature of eggs in the sea turtle Dermochelys coriacea (Vandelli, 1761). Amphibia-Reptilia, 85: 83-92.

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Autor

Escrito por Carlos F. Lira Gómez para la Edición #120 de Enciclopedia Asigna, en 02/2023. Carlos es MSc. en Ciencias Marinas, mención Biología Marina del Inst. Oceanográfico de Venezuela, UDO. Profesor de Carcinología y Zoología Gral. en la UDO.