La ciencia y la historia van de la mano indefectiblemente
Thomas Samuel Kuhn fue uno de los filósofos e historiadores más destacados del siglo pasado en los Estados Unidos. Sus ideas y propuestas acerca de cómo abordar la ciencia y los eventos, y la estrecha relación con la historia de cada momento, fueron fundamentales para considerarlo uno de los más importantes observadores de su tiempo.
Uno de los grandes aportes de Kuhn es haber puesto el acento en la historia para poder comprender desde la misma algunos hechos, propuestas teóricas y científicas y porqué algunas tuvieron una mayor influencia que otras dependiendo de la época en la cual se desarrollaron. Incluso, en su obra más aclamada, La estructura de las revoluciones científicas, además de exponer sus principales posturas filosóficas, Kuhn, también expone los momentos bisagra de la ciencia que permiten un cambio fundamental en el estado de cosas vigente.
La propuesta de Kuhn consistía en remarcar que el desarrollo científico siempre estará influido por un conocimiento previo que aparece en teorías y en normas que ya fueron creadas por científicos o especialistas en las materias en cuestión. Por caso, si se quiere entender a la ciencia de hoy será imprescindible conocer todo lo anterior.
Origen y formación profesional
Oriundo de Cincinnati, nació un 18 de julio del año 1922 y falleció en Cambridge un 17 de junio del año 1996.
La formación inicial de Kuhn estuvo marcada por una esmerada educación en instituciones que promovían ideas más bien liberales y progresisistas, algo ciertamente curioso en su época. Obviamente esto sería el pilar sobre el cual se sustentaría su particular mirada sobre la ciencia años más tarde.
En el año 1949 se doctora en Física en la prestigiosa Universidad de Harvard y cabe resaltarse que además, Kuhn, dedicó gran parte de su vida profesional a la formación y enseñanza de posteriores generaciones ya que tuvo a su cargo cátedras en diversas universidades tales como la misma Harvard, California, Berkeley, entre otras.
Debemos decir que en su formación profesional no hubo estudios concretos de filosofía, sin embargo, por el enfoque que supo darle a su formación científica y esa agudeza de observador que ya señalamos supo ser uno de los filósofos más destacados de su tiempo, y claro, uno de los que más influencia ejerció con sus conclusiones.