A esta altura del partido, por la Casa Blanca, han pasado 44 presidentes, Barack Obama incluido, en tanto, la mayoría de los expertos coinciden en que uno de los mejores ha sido Theodore Roosevelt, el presidente norteamericano número 26 y que justamente nos ocupará a continuación.
Roosevelt nació en Nueva York el 27 de Octubre del año 1858, en el seno de una familia adinerada.
Como consecuencia de su padecimiento de asma, durante su infancia, Theodore, salía muy poco, quedándose la mayor parte del tiempo en casa aprendiendo sobre historia natural, uno de sus principales intereses.
Una vez culminados los estudios básicos, se matriculó en la Universidad de Havard.
En el año 1881 hace su ingreso a la política, cuando de la mano del Partido Republicano fue elegido como representante del Estado de Nueva York en el Congreso.
Entre los años 1897 y 1898 se desempeñó como subsecretario de Marina, puesto desde el cual dirigió los preparativos para la guerra contra España.
Roosevelt era un nacionalista a ultranza que admiraba por sobre todas las cosas el heroísmo militar, entonces, tales cuestiones hicieron que cada vez se involucre más en estos aspectos conformando un cuerpo de voluntarios con el cual desembarcó y hasta luchó en Cuba.
Tras derrotar a España, el Partido Republicano, usó la popularidad en ascenso de Roosevelt para presentarlo como candidato a gobernador por el estado de Nueva York.
Como gobernador, gobernó entre los años 1898 y 1901 y cosechó un importante tendal de seguidores que se sentían representados por su particular orientación política que mezclaba elementos conservadores con medidas populistas (luchó contra la corrupción y el impulso del salario).
En el año 1900 el Partido Republicano lo suma a la fórmula William McKinley (presidente) – Theodore Roosevelt (vicepresidente), aunque, pronto, el asesinato de McKinley provocaría que Roosevelt, al año siguiente, asumiese el principal cargo ejecutivo del país.
La auspiciosa gestión hizo que tres años más tarde el pueblo lo reeligiese y ahora sí en primera persona conseguía la presidencia de los Estados Unidos.
Del análisis de sus gestiones resulta que en el aspecto interior, Roosevelt, luchó severamente contra la instalación de monopolios y el capitalismo, recordada es su puja pública con J.P. Morgan, en tanto, en el plano internacional, su gestión abrió la política expansiva que caracteriza a los Estados Unidos desde hace tantas décadas.
Promovió la finalización del Canal de Panamá, envió la Gran Flota Blanca a navegar el mundo para demostrar el poder de su país, y negoció el fin de las hostilidades entre rusos y japoneses, situación que además le traería aparejado un Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en el primer presidente norteamericano en recibirlo.
En las elecciones del año 1908, Roosevelt, decide alejarse y tras ello se embarca en un Safari por el África.
Esta faceta aventurera era otro de los rasgos salientes de este singular político estadounidense.
En el año 1912 regresa a la política para pelear por la presidencia, aunque, el Partido Republicano, le da la espalda y termina creando el Partido Progresista por el cual se presentó.
Si bien le ganó al candidato republicano William Howard Taft no pudo contra Woodrow Wilson.
La derrota marcaría el inicio de una nueva aventura, esta vez con destino a Sudamérica.
En el medio de la misma enferma de malaria, situación que deterioraría muchísimo su salud.
Poco tiempo después, el 6 de Enero de 1919, a los 60 años, fallece en Oyster Bay, Nueva York.