Tancredo Neves ha sido un destacado político brasileño que incluso llegaría a convertirse de manera formal en presidente de Brasil, sin embargo, la enfermedad que lo acechó cuando estaba a punto de asumir dejó sin efecto su participación en la práctica como presidente.
Pero más allá de este dato curioso de haber sido elegido para asumir como presidente, porque en ese momento se elegía al primer mandatario de manera indirecta, y no haber podido asumir, y que claro siempre se recuerda, la figura de Tancredo Neves ha vuelto en el último tiempo a la primera escena como consecuencia que su nieto, Aécio Neves da Cunha, hijo de una de una de sus hijas, se presentó en las últimas elecciones presidenciales de Brasil como candidato a presidente justamente, disputándole punto a punto el cargo a la presidenta en ejercicio Dilma Rousseff, quien iba por su reelección.
No ganó pero estuvo cerca de dar el batacazo. Y casi en toda la campaña se hizo referencia a la tradición política que el candidato Neves poseía y a la relación con su abuelo.
Tancredo de Almeida Neves nació un 4 de marzo del año 1910 en São João del-Rei un municipio brasileño correspondiente al estado de Minas Gerais.
Su inicio en la política fue precoz, pasados sus veinte años ya se había convertido en legislador de su estado natal. Después fue diputado y en la década del cincuenta integró el gabinete del presidente Getulio Vargas, en el cargo de Ministro de Justicia.
En la siguiente década, en los sesenta, fue designado como primer ministro de la gestión del presidente João Belchior Marques Goulart y cuando a mediados de esa misma década estalla el golpe de estado que depone a Goulart se une al Movimiento Democrático Brasileño.
Hacia finales de la década del setenta es elegido como senador y en el año 1982 se convierte en gobernador del estado de Minas Gerais, cargo que también ocuparía más adelante su nieto Aecio.
En 1984 cuando se convocan las elecciones directas, Tancredo, fue propuesto como candidato presidencial por una alianza que se había llevado a cabo por varios partidos que se oponían a la dictadura militar reinante. En enero del año siguiente se impone en las elecciones.
Lamentablemente no pudo asumir efectivamente el cargo porqye cayó gravemente enfermo, falleciendo el 21 de abril del año 1985. Su lugar lo ocupó su vicepresidente José Sarney.
En el plano personal estuvo casado con Risoleta Guimarães Toletino con quien tendría tres niños. Una de sus hijas Inés María es la madre de Aecio.