- 624 a.C.
- Sabio, pero también rico
- Estudios y aportes
- Maestro
- Uno de los Siete Sabios griegos
- Descubrimientos
- 585 a.C.
- 546 a.C.
Nació (aproximadamente) en la ciudad griega de Mileto (actual Turquía), perteneciente a la región de Jonia, una próspera y activa polis griega que fue la cuna de varios filósofos y creadora de varias disciplinas.
Sus padres fueron Cleobulina y Examio, quienes precederían de una familia prestigiosa y acomodada de la época, y tuvo ascendencia fenicia. Su abuelo materno fue Cleóbulo de Lindos, considerado también uno de los siete sabios griegos.
Logró amasar una gran fortuna comercializando y especulando con el aceite, a sabiendas que habría una excelente cosecha de olivas, materia prima de ésta.
Arrendó todas las prensas que encontró disponibles, una máquina usada a tales efectos, y monopolizó el mercado. Más tarde, las alquiló y en un año se hizo rico. Luego de conseguir su objetivo y demostrarle a quienes se burlaban de él porque era sabio y no poseía riqueza, vendió dichas prensas y las tierras y regresó a su labor y estudios.
Hizo un viaje por Egipto en el cual aprendió nociones de geometría y astronomía con los sacerdotes de Menfis. Fue el primero en utilizar el razonamiento deductivo en el campo de la geometría.
Se le atribuyeron cinco teoremas geométricos y proposiciones para resolver algunas problemáticas prácticas, por ello y más, se lo consideró un adelantado en el campo de las matemáticas y la geometría: todo círculo queda dividido en dos partes iguales por su diámetro; los ángulos en la base de un triángulo isósceles son iguales; los ángulos opuestos por el vértice que se conforman al cortarse dos rectas son iguales; si dos triángulos tienen un lado y los dos ángulos adyacentes iguales, por tanto, los triángulos serán iguales; todo triángulo incorporado en una semicircunferencia es un ángulo recto.
Hasta los tiempos de Tales, los griegos habían explicado el origen y la naturaleza del cosmos a partir de los mitos de héroes y de dioses, en tanto, Tales, marcaría un viraje importante en este sentido, posando sus ojos más bien en la naturaleza, creyendo que en esta se encontraba el principio de todo cuanto había en el mundo. La tierra, el agua, el aire y el fuego, son los elementos a partir de los cuales se generan el resto de los elementos del universo, por tanto, todos los seres vivos constan de estos. Para Tales era el agua la sustancia que implicaba el origen, el sustrato y la causa de todo.
Fue profesor de la astrosofia, como denominó a la astronomía.
Dirigió una escuela de náutica en su ciudad natal.
Dirigió la Escuela de Mileto, pionera en cuanto al comienzo del abordaje de la filosofía y las matemáticas, y que lo tuvo a él como fundador y precursor; luego la continuaron y fortalecieron sus discípulos: Anaximandro y Pitágoras.
Esta escuela se caracterizará y distinguirá por introducir al conocimiento público una serie de ideas contrarias a las que prevalecían hasta ese momento, y que como tales, hicieron tambalear su validez, entre las más importantes sobresale la de la organización del mundo. Contradiciendo la idea que los fenómenos naturales eran el resultado de la voluntad de los dioses, Mileto y Cía. Coincidieron en proponer como alternativa a esto que los mismos eran entes observables, introduciendo además la idea de metodología científica.
No podemos soslayar al hablar de Tales que integró el loable y destacado grupo de los llamados Siete Sabios, tal es la denominación que recibieron algunos pensadores muy sabios por parte de la tradición griega, que de esta manera reconoció su gran sabiduría, especialmente en lo práctico.
Recibieron este honor como consecuencia de sus enseñanzas y frases que supieron ser una guía para la vida de los seres humanos de su tiempo y para las generaciones venideras…
En el caso de Mileto se le atribuyó una tremenda y fantástica sabiduría práctica, una gran capacidad política y vastísimos conocimientos que no se cansó de repartir y compartir con el resto de la humanidad que lo rodeaba.
Estos sabios supieron ser los dueños y creadores de algunas frases que pasarían a la inmortalidad, en tanto, a Mileto se le atribuye la siguiente: “en la confianza está el peligro”.
Descubrió la magnetita, el famoso mineral que se caracteriza por la atracción de otros metales. Si bien no consiguió explicar del todo el fenómeno que era capaz de desarrollar este elemento, sí avanzó hacia el descubrimiento del magnetismo.
Por otra parte, curioso como pocos, un día frotó una piedra de ámbar con piel animal y tachán y advirtió otro fenómeno que todos conocemos y utilizamos hoy: la electricidad estática; tras realizar la mencionada acción, la piedra, atrajo pequeñas partículas hacia su vestimenta. Lo llamó elektron, la palabra griega que designaba al ámbar y que mil y pico de años después sería sugerida para denominar la electricidad.
Se lo reconoció precisamente por ser el primero que rompió con el uso de la mitología para explicar el origen del mundo, el universo y sus fenómenos e impuso una mirada racional a todo estos, es decir, construyó y desarrolló teorías e hipótesis que resultaron el germen de la ciencia y de muchos avances y comprobaciones posteriores a partir de sus proposiciones.
Predijo un eclipse solar, por caso, se lo considera un pionero de la astronomía también.
Falleció (aproximadamente), a causa de una insolación en Aydin, en Anatolia, durante la observación de una competencia gimnástica.