Está considerado como el máximo exponente de la medicina experimental por haberse dedicado especialmente a realizar mediciones, y a perfeccionar las técnicas, para efectuarlas de manera satisfactoria y obtener diagnósticos precisos.
Lo más peculiar alrededor de este célebre médico de origen italiano es que las mediciones las llevaba a cabo mayormente sobre él mismo, es decir, controlando su peso corporal, los alimentos que comía, y analizando su orina y excrementos
Este procedimiento lo desarrolló durante casi toda su vida y lo ayudó sustancialmente a la hora de obtener datos fidedignos sobre el metabolismo.
Comprobó entre otras cosas que el peso de sus desechos orgánicos era mucho menor que el que tenían los alimentos que comía.
En esa constante inquietud por encontrar herramientas precisas para poder desarrollar su labor médica es que inventó balanzas, un aparato para medir el pulso, y una de las más preciadas a instancias de la medicina clínica, sin duda alguna, ha sido el termómetro con gradación, que le permitió medir la temperatura de los cuerpos, en cualquiera de sus partes
Como era esperable, su creación, además de representar un fantástico avance clínico despertó un furor, incluso él mismo lo calificó de herramienta maravillosa, la cual asistida por un instrumental de cristal permitía la medición exacta de la temperatura, en cualquier lugar y en la parte del cuerpo humano que se quisiese.
Afortunadamente, quedaron evidencias de sus creaciones gracias a los dibujos que los acompañaban, que facilitaron el conocimiento de diversos modelos: uno para usar en la boca, uno de los lugares por excelencia a la hora de medir la temperatura, otro que se podía tomar con la mano…
La determinación en grados de la fiebre que una persona padecía fue posible a partir de esta invención observando la distancia que recorría el líquido en el lapso de diez movimientos de un péndulo
En el siguiente siglo, XVII, el invento sufrió mejoras, como la introducida por Daniel Fahrenheit, anexando un mercurio, que aportó más precisión y una escala de grados.
Como sabemos, la fiebre, es uno de los síntomas que se manifiestan en infinidad de enfermedades y dolencias, en tanto, poder determinarlo con rigurosidad, por supuesto, significó un inédito avance para poder tratarlas.
Además de en Italia, desempeñó su trabajo de médico en Croacia, y durante más de una década dictó clases de medicina en la Universidad de Padua
Mantuvo un fluido contacto con otro gran hombre de ciencia contemporáneo suyo, Galileo Galilei, y muchos de los inventos de éste lo inspiraron en sus trabajos.
Nació en 1561 y falleció en 1636.