Roberto Sánchez, mejor conocido por todos como Sandro, fue un cantautor argentino de baladas románticas que conmovieron y conmueven a sus fanáticos, aunque también incursionó en sus comienzos en géneros como el rock y el pop.
Cantautor argentino de baladas románticas que se inicia en el rock
También, Sandro, supo ser durante su juventud una estrella del cine, que combinaba en las películas que lo tenían siempre como protagonista sus canciones tan populares, porque claro, el cine depositó su foco en él en pleno auge de su carrera para hacer estallar las taquillas.
El Hombre récord amado por las “nenas”
Sandro fue un gran hacedor de records: de ventas de álbumes, de shows multitudinarios, cosechando miles de fanáticos, de homenajes de pares que lo convocaban a participar en sus trabajos artísticos, logrando premios importantísimos, enamorando a miles de mujeres y generando hits: Rosa, Rosa, Dame Fugo, Quiero llenarme de ti, entre las más recordadas.
Sandro nació en Buenos Aires un 19 de agosto del año 1945 y se crio y viviría toda su vida en la zona sur del conurbano bonaerense.
Comienzos, éxitos e incursión en cine
Desde temprana edad sintió el llamado del arte, sin embargo antes de dedicarse profesionalmente a la música en los años sesenta debió abandonar la escuela secundaria y desarrollar diversos oficios para ayudar económicamente a su familia.
En la década del sesenta se hace notar en la escena rock junto a la banda Los de Fuego con la cual hacen covers de grandes glorias del rock como los Beatles, Los Stones o Elvis Presley.
A finales de los años sesenta vira su carrera musical hacia un perfil más rampantico que terminará por catapultarlo a fama y se ganará el favor de miles de fanáticas, que lo siguen a sol y sombra y a quienes bautiza cariñosamente “mis nenas”.
En consonancia con este cambio empieza su desfile por los sets de filmación participando en más de 15 películas.
Una enfermedad que se lo lleva pronto…
Sandro se mantuvo activo, con la fama y el amor del público intactos hasta pocos antes de fallecer en enero de 2010.
Hacia finales de la década del noventa se le diagnóstica una grave enfermedad pulmonar: enfisema, que con el tiempo se agravará cada vez más y lo obligará a permanecer día y noche con un tubo de oxígeno.
Tenía 64 años cuando falleció.
En el plano personal siempre fue muy celoso de resguardar su vida íntima, se casó unos años antes de morir con su compañera y asistente Olga Garaventa, quien estuvo con él hasta el último día y es la heredera de todo su imperio.
No tuvo hijos oficiales, aunque varios se han presentado en los medios reclamando su paternidad, como por ejemplo en los últimos tiempos una mujer llamada Sandra que asegura serlo y le inició una dura batalla legal a la viuda de Sandro.