Durante la primera parte del siglo pasado, en México, se vivió una etapa en la cual cultura y arte estuvieron dominados por los nuevos aires e inquietudes que comenzaban a plasmar en sus producciones y propuestas los jóvenes artistas e intelectuales.
En tanto, uno de los grupos más activos en este sentido fue el llamado de Los Contemporáneos, porque justamente se aglutinó en torno a la revista Contemporáneos, una de las publicaciones más activas en este sentido de expresar y promover la modernización en el campo de las letras y de la cultura.
Fueron muchos los ilustres que integraron este grupo, entre ellos, Salvador Novo, el escritor que nos ocupará a continuación.
Salvador Novo López es oriundo de la ciudad de México, donde nació a comienzos del siglo pasado, el 30 de julio del año 1904.
Su plan inicial era recibirse de abogado en la Universidad Nacional de México pero antes de graduarse decidió abandonar los estudios y dedicarse de lleno a su pasión por el teatro y las letras.
Como ya señalamos, fue uno de los promotores de la renovación cultural que se dio en México por aquellos años, y desde la Revista Contemporáneos, de la cual fue fundador, fue desde donde concretó esta aspiración por cambiar el estado de cosas vigente.
Pero además de toda esta labor, Novo, se destacó como historiador, escribió muchas crónicas de su tiempo que se especializaban en todo cuanto sucedía en los planos cultural e intelectual.
También Salvador integró una de las instituciones intelectuales más prestigiosas de su patria, la Academia Mexicana de la Lengua.
Y como si esto fuera poco, asimismo, se desempeñó en la función pública, en diversos cargos, tales como jefe del departamento de publicidad de la cancillería y como jefe del departamento editorial de la Secretaría de Educación, pero siempre brindando un aporte desde su metier.
En el año 1969 su salud se resiente notablemente tras padecer dos infartos, en tanto, unos cinco años más tarde, siendo aún joven, a la edad de 69, falleció un 13 de enero del año 1974.