Es la cantidad de un crédito que no se ha terminado de pagar, trabajado en la contabilidad para destacar en los balances un adeudo de crédito o préstamo de cualquier clase. Visto en el latín insolutus, describe en sí mismo “lo que no ha sido pagado”.
En muchas ocasiones, las personas desconocen este tipo de términos, que son de vital importancia para entender los estados de cuenta que llegan del banco cuando se tiene una tarjeta de crédito o se ha pedido un préstamo, lo cual se debe a una falta de educación financiera. Antes de solicitar un financiamiento, se debe comprender cómo se conformará el adeudo, si es con o sin intereses. El saldo insoluto es la cifra sin los intereses. Así, la diferenciación entre el capital y los intereses supone la brecha que conforma el saldo insoluto, el cual nunca se modifica, siendo la cantidad precisa que se debe pagar.
Lo que genera que se aumenten los saldos son los intereses, los cuales se manejan a una tasa fija o variable dependiendo del crédito. En muchos casos, las tasas suben por los conocidos intereses moratorios, por tal motivo se recomienda siempre pagar en tiempo y forma, y de esta forma se evita desembolsar más dinero, y la deuda se erradica rápidamente. Inclusive, pagar menos, ya que también los intereses bajan si se paga puntualmente.
Por ejemplo, si el crédito es de 10,000 mil pesos a un plazo de 6 meses, los intereses se calculan sobre la cantidad inicial; después del primer pago, de 1,666 pesos, se hace el cálculo de intereses sobre los 8,834 restantes, que son ahora el saldo insoluto; si se adelanta un pago de dos mensualidades, se hace el cálculo sobre la cantidad que ha bajado.
En los estados de cuenta que emiten los bancos se debe establecer con claridad cuál es la cantidad de dinero que se va a cuenta capital y cuál a los intereses en cada pago correspondiente. La cuenta capital es el saldo insoluto; esta separación siempre debe ser considerada en la contabilidad empresarial, pública y personal para conocer en todo momento el estatus de los adeudos.
Los intereses en los saldos insolutos
Como los intereses se van adaptando a la deuda, los pago tempranos pueden crear muchos beneficios a futuro, tales como intereses bajos en otro préstamo o crédito sobre el saldo insoluto inicial, estableciendo con ello un mejor nivel de amortización. Esto es bastante beneficioso, ya que siempre en los pagos iniciales de cada crédito, la mayor proporción del dinero corresponde al pago de intereses y muy poco al capital, y conforme se avanza en los pagos, estos van disminuyendo, lo cual se conoce como amortización. El avance obtenido con respecto a la baja en el adeudo. Al tener un segundo crédito, los pagos amortizan la deuda desde el principio.
La tabla de amortización se puede solicitar a la institución que aporta el crédito, la cual está obligada legalmente a entregarlo; dicha tabla es una de las tres herramientas clave para analizar la viabilidad y beneficio de obtener un crédito. Las otras dos son el nivel de la tasa de interés y el costo anual total (CAT), que es un gasto inherente a los créditos, donde se integran comisiones de apertura, anualidades, investigaciones y otros cobros que la institución determina como parte de las acciones a la solicitud y aprobación de un crédito.
Muchas instituciones prestamistas no interactúan de la misma manera con los intereses, se pueden mantener estables a pesar de adelantar pagos. Este es otro factor que se debe considerar en el análisis antes de solicitar el crédito. Inclusive, pueden llegar a existir penalizaciones si se intenta pagar más, cuya modalidad se observa en financiamientos en valores y acciones de deudas, pero es raro verlo.
Para las empresas es determinante tener bien definida su posición ante los pagos de un crédito, por lo que en los balances debe estar con amplia claridad el saldo insoluto. A estos anexos se puede agregar una tabla de amortización si es necesario, cuya identificación del estatus de un adeudo no solo aporta beneficios para entender los análisis financieros internos para crear estrategias, sino también para las declaraciones ante las autoridades tributarias, especificando los gastos, y lo que se debe.