Se denomina salario real al poder de compra que tiene el salario nominal en términos de bienes y servicios. Esto significa que la variación de un salario en términos nominales siempre deberá tener en cuenta a la inflación del país para dar cuenta del salario real. Así, por ejemplo, si el salario nominal neto aumenta en un año un diez por ciento pero la inflación aumenta un quince por ciento, la diferencia nos dará una caída el poder adquisitivo equivalente al cinco por ciento. El medio para el conocimiento de la inflación es el IPC, esto es, una variación del precio nominal de los precios que integran una canasta básica con respecto a aun período anterior; es importante entender que por salario neto nos referimos al salario con todos los descuentos correspondientes por impuestos más los aditivos que podrían sumársele por productividad, horas extras, etc.
Los autores clásicos consideraban que la acumulación de capital redundaba en un aumento salarial en términos reales, porque reflejaban la riqueza social. Otro factor importante para ellos era el aumento de la productividad en lo que respecta al tema. Algunos argumentaron que el salario podía incrementarse con respecto a un determinado bien, pero decrecer con respecto a otro; no obstante, la opinión generalizada es que el salario aumenta o disminuye en términos reales en función de la posibilidad de compra con respecto a una canasta de bienes que son de primera necesidad.
Para Keynes, los salarios reales tienen un comportamiento contra cíclico debido a que se retrasan en las expansiones y se incrementan en las recesiones. Así, en las expansiones, precios aumentan en mayor proporción a los salarios y en las recesiones los precios disminuyen en menor proporción a estos. Es no obstante importante entender que Keynes focaliza su análisis en el corto y mediano plazo.
En la mayoría de los países el salario real crece a lo largo del tiempo de manera paulatina pero sostenida; esto, a pesar de los momentos problemáticos, tales como crisis o períodos de recesión. Esta circunstancia se debe principalmente al aumento de la productividad consecuencia del desarrollo tecnológico, de las inversiones, de la mejora de procesos que consiguen algunos agentes económicos, etc. Esto significa básicamente que mayores porcentajes de la población acceden a mayor cantidad de bienes y servicios. No obstante, esto debe considerarse en forma global, puesto que existen países que han mostrado decrecimiento en el monto de los salarios reales de la clase trabajadora. En este sentido aun quedan muchas investigaciones que afrontar.