Rosalind Franklin fue una destacada biofísica inglesa que también se destacaría en el ámbito de la cristalografía, la disciplina que aborda el estudio de las estructuras cristalinas.
Entre los grandes aportes que ha hecho a la ciencia Rosalind se destacan su contribución en lo que respecta al desciframiento de la estructura del ADN, de los virus, y de materiales como el grafito y el carbono.
El máximo hito de su corta pero muy fructífera carrera como científica fue la obtención de la fotografía 51, una imagen lograda a través de la difracción de rayos X, que deduciría que las cadenas del ADN se encuentran dispuestas en formato de doble hélice, algo que hasta ese tiempo se desconocía.
Cabe destacarse que además, Rosalind, debió enfrentarse a los prejuicios de una época en la cual todavía no era algo común que una mujer transitase el camino de la ciencia.
Tanto en su casa, como luego en los diferentes espacios científicos en los que se desenvolvió se le hizo sentir el rigor de ser mujer, en un mundo que en ese tiempo estaba especialmente dominado por los hombres.
Rosalind Elsie Franklin nació en Notting Hill, Inglaterra, un 25 de julio de 1920.
A pesar de la oposición de su familia, Rosalind, se doctoró en física y química en la Universidad de Cambridge.
Los aportes que realizó sobre el carbono y el grafito justamente fueron el resultado de sus investigaciones para la tesis con la cual se doctoraría.
Tras su graduación se marcha a París y se desempeñará en el Laboratoire de Services Chimiques de L’Etat donde estudiará la aplicación de técnicas de rayos x sobre sustancias amorfas.
En el año 1951 regresa a su patria y se integra al laboratorio John Randall en King’s College.
Su fallecimiento se produjo a muy temprana edad, 37 años contaba al momento de su muerte, el 16 de abril del año 1958, en Chelsea, Londres.
Las causas de su muerte fueron una bronconeumonía, cáncer de ovario y una carcinomatosis secundario, afecciones que se cree contrajo en sus continuas exposiciones a la radiación durante sus investigaciones.