Pierre Auguste Renoir ha sido uno de los máximos exponentes de la pintura francesa.
Su muy particular estilo pictórico, que mezcló características impresionistas en sus comienzos y luego viró hacia la pintura casi excluyente de cuerpos femeninos que yacen en diversos paisajes, lo supo distinguir especialmente durante su época de influencia y también, por supuesto, fue su marca más distintiva.
Renoir nació en Limoges, Francia, el 25 de febrero del año 1841 , en el seno de una familia modesta; sus padres eran artesanos y seguramente de ellos heredó su pasión por el arte, que de adolescente ya lo llevó a trabajar en un taller pintando figuras decorativas sobre porcelana.
En la década del sesenta consigue ingresar en el taller del artista Gleyre en donde conoce a notables artistas: Monet, Bazille y Sisley.
Su obra se halla divida en tres períodos, en principio, el impresionista, que se extendió entre los años 1870 y 1883 y se caracterizó por la pintura de paisajes, siendo la vida social de la ciudad su tema preferido y más representado.
El siguiente período de su trabajo comprendió los años 1883 a 1890 y se caracterizó en especial por la búsqueda de las fuentes clásicas y por tal razón es que se dirige a Italia, donde sin dudas las encontraría y se detendría en la contemplación de la obra del artista plástico Rafael.
Y el último período implica desde el año 1890 hasta el mismo año de su desaparición física, 1919.
Este momento sufre la influencia dos situaciones, el nacimiento de su hijo, por eso se torna algo común que justamente la niñera de éste asumiese el rol de modelo en varias de sus obras y también la incidencia de sus problemas de salud, especialmente el reumatismo.
Cabe destacar, que a pesar de esta situación adversa y otras tantas como la muerte de su esposa jamás incidieron en la vitalidad y algarabía que gustó de impregnarles a los personajes que protagonizaban sus piezas artísticas.
Sus obras más aclamadas han sido: El Palco, El Columpio, Bañistas, Le dèjeuner des canotiers, Au concert dans une loge à l’Opéra y El Moulin de la Galette.
Renoir fallece el 3 de diciembre del año 1919, en Cagnes-sur-mer, Francia.