Un razonamiento es un proceso lógico que muestra la coherencia interna de un discurso. La lógica es una asignatura de filosofía que valora la lógica interna de un razonamiento filosófico, es decir, mide el criterio de verdad y de certeza en un discurso. También existen razonamientos matemáticos que tienen una lógica numérica como muestra una ecuación científica.
Un razonamiento también es un discurso elaborado que tiene unas premisas concretas, un desarrollo y una conclusión. Premisas, desarrollo y conclusión siguen un hilo conductor que conecta con una lógica intrínseca de ese discurso.
Un razonamiento es una explicación que una persona realiza sobre un asunto en concreto frente a otra. Por tanto, la esencia de un razonamiento es su entendimiento y su comprensión por lo que solo existe comunicación real cuando el receptor de un mensaje comprende de verdad aquello que quiere decir el emisor.
Un razonamiento bien desarrollado y elaborado es aquel que cuenta con una reflexión, por tanto, para hacer un buen razonamiento es importante dedicar tiempo a deliberar sobre un asunto en concreto. Los estudiantes desarrollan su capacidad de hacer un buen razonamiento al defender sus puntos de vista en un examen. Del mismo modo, los estudiantes universitarios que realizan la tesis doctoral en la universidad también defienden su tesis principal con un razonamiento fundamentado respaldado por información bibliográfica.
Cuando más sencillo es un razonamiento, más fácil es también la comprensión del mismo. Es decir, la economía del lenguaje también es efectiva para hacer un buen uso de las palabras llamando a cada cosa por su nombre. Pero uno de los riesgos al hacer un razonamiento es dar rodeos sobre un mismo punto.
Para presentar un razonamiento de forma óptima frente al interlocutor es efectivo presentar la información en un lenguaje acorde a la edad del interlocutor. El adolescente tiene un lenguaje diferente a una persona de setenta años, por ejemplo.
Para realizara un buen razonamiento también es importante tener una riqueza de vocabulario para evitar repetir las mismas palabras en el discurso racional. Además, también conviene tener presente de forma constante la idea principal para poner las ideas secundarias del razonamiento en conexión con ese punto a destacar que es el hilo argumental de la exposición.
En el proceso de comunicación eficaz conviene recordar que no solo tienen valor las palabras sino también, los silencios. Por otra parte, un razonamiento puede presentarse por escrito o también, de forma oral.