En el lenguaje coloquial y de todos los días, el término querubín es aquel que se utiliza para designar a alguien que es pequeñol tanto en edad como en tamaño. Esta acepción y uso común de la palabra no se puede desvincular del origen de la misma que tiene que ver principalmente con lo religioso.
El por qué del nombre querubín
De acuerdo a la tradición judeo-cristiana, el querubín es una de las figuras más importantes que se conocen en el ámbito teológico ya que los querubines son los pequeños ángeles que acompañan a Dios o a Jesucristo en su camino hacia la gloria.
En este sentido, la imagen de los querubines aparece en numerosas ocasiones a lo largo del Antiguo y el Nuevo Testamento, por lo cual están presentes en ambas religiones. Siempre su aparición es descripta como la de pequeños seres angelados que sirven como mensajeros y responsables de llevar el carruaje simbólico de los cielos.
La presencia del querubín en otras religiones
Si bien el querubín es una figura central de las religiones judías y cristianas, también está presente en el mazdeísmo, religión que desarrollaron los persas y también apareció indirectamente en la religión de las antiguas Grecia y Roma. En todos los casos hablamos de pequeñines que están presentes de manera simpática y graciosa alrededor de los personajes principales de cada tipo de religión. De todos modos, no es una presencia permanente sino que aparecen cada tanto para marcar ayuda o asistencia, también compañía, a otros.
Las principales características de este tipo de figuras
No es fácil describir a una figura que aparece en algunas religiones como un elemento colorido y simpático pero sin demasiada entidad en sí misma. Sin embargo, se puede decir que los querubines son personajes adorables y muy queribles. Es por esto que usualmente en el lenguaje común y cotidiano se utiliza el nombre de querubín para designar a niños que tienen las mismas características o que actúan como tales en una familia. Por lo general, el querubín es el más pequeño y puede estar acompañado de otros de igual edad.
Actitudes divertidas, graciosas, simpáticas, de gran fragilidad, alegres y muy entretenidas son también características de un personaje tal ya que en las historias y referencias que nos llegan de los documentos escritos, el querubín es siempre una figura muy tierna, inocente y delicada.
Para los querubines, no existen las actitudes típicas de los adultos o de las figuras malvadas en cualquier tradición religiosa.
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