Un aspecto curioso de este concepto es su expresión en el ámbito americano y el que tiene en España. En los países americanos se dice provisorio y en España no se emplea esta palabra, se utiliza provisional. Sin embargo, el significado es exactamente el mismo.
Lo provisorio es algo que tiene un carácter temporal determinado. Su temporalidad es limitada, tiene la pretensión de mantenerse en el tiempo como algo no muy duradero.
Algo es provisorio porque está en periodo de prueba o de adaptación. Si alguien cambia la decoración de su casa, va haciendo combinaciones a la hora de colocar los muebles en uno u otro lugar y cada propuesta es provisoria. Cuando ya se acepta una de las posibilidades como la más acertada, se convierte en definitiva.
Lo provisorio está a la espera de una decisión para transformarlo en permanente. Al no ser definitivo, es porque tiene alguna característica que lo convierte en insatisfactorio o insuficiente. Imaginemos que en un gran equipo de fútbol sus tres jugadores más importantes se han lesionado. El entrenador tiene que sustituirlos por jugadores de la cantera y no tienen la misma calidad que las estrellas del equipo. La solución que se encuentra es, en principio, provisoria. Y decimos que es en principio porque se trata de una intención, ya que la realidad puede alterar la idea inicial. Siguiendo con el ejemplo, uno de los jugadores que entran en el equipo de manera provisoria se convierte de pronto en un nuevo fenómeno futbolístico. En consecuencia, lo que era algo temporal y un simple recambio pasa a ser definitivo.
Hay muchas cosas o situaciones que tienen un sentido de algo provisorio. Al escribir, se hacen borradores como propuestas y no son más que posibilidades de un texto definitivo. En la experimentación científica, se presentan hipótesis como posibles soluciones a los problemas y la hipótesis es sometida a pruebas, por lo que tienen un carácter provisorio. Un sustituto de un trabajador fijo está ocupando un cargo como un simple recambio.
Provisorio es una palabra que actúa siempre en relación con el tiempo y subraya solamente un aspecto de la temporalidad, su limitación. Es como si hubiera una fecha de caducidad que anuncia el principio y el fin de lo provisorio. Por este motivo, también se utiliza para comunicar que algo no tiene la suficiente calidad, empleándose como una fórmula de una categoría inferior.