En el caso de la palabra que aquí se analiza es muy útil conocer su etimología. Viene del griego protos, que significa el primero. Hay algunas palabras que utilizan este prefijo: protozoo, protohistoria, protomártir o protón. Todas ellas hacen alusión a que existe un aspecto primario u originario. Por ejemplo, la protohistoria se refiere a los momentos iniciales de la historia.
El concepto de prototipo se aplica en circunstancias muy diversas.
Para hacer referencia a un ejemplar concreto de algo. En el mundo del automovilismo se fabrican prototipos,que son modelos únicos que sirven para probar su eficacia en la conducción. Este enfoque es aplicable a todo tipo de máquinas que deben someterse a un estudio detallado de su rendimiento: aviones, trenes o cualquier medio de transporte.
El prototipo como maquinaria representa la prueba definitiva que precede a su comercialización.
Otro posibilidad es la que se refiere al modelo de personas. Se utiliza como sinónimo de arquetipo. En este sentido, para clasificar a las personas dentro de un grupo se dice que son el prototipo de algo ( de médico, de artista o de deportista ). Este uso implica que la mención del prototipo concreto tiene unas cualidades generales de tipo estándar y representa habitualmente un modelo a seguir ( es el prototipo de delantero centro o de hombre del Renacimiento ). Algo muy similar ocurre con los parámetros de belleza, ya que cada época tiene unos determinados rasgos físicos que se consideran bellos.
En cualquiera de sus significados, el concepto de prototipo aporta una información relevante. Puede ser su exclusividad u originalidad, el inicio de un proyecto novedoso o el momento en el que algo da sus primeros pasos. Se aprecia que existe un componente especial en esta idea, se trata de algo que es único en algún sentido. El resto de cosas son repeticiones o variaciones que se basan o fundamentan en un prototipo.
Esta realidad singular de la idea que aquí tratamos se manifiesta con claridad en la industria, donde todas las cosas se hacen en serie y su número llega a ser casi incalculable en ciertos casos. Sin embargo, la repetición de los objetos alude siempre a uno, el que dio inicio a todas las series posteriores, el prototipo.