El término propina deriva del latín propinare, que significa dar de beber. Fueron los griegos quienes dieron las primeras propinas, pero de una manera singular: no bebiendo el último sorbo de un vaso para dedicárselo a la persona por la que se estaba brindando. Esa pequeña cantidad que no se consumía se convirtió con el tiempo en algo relacionado con el dinero.
Una propina es una gratificación económica destinada a premiar la prestación de un buen servicio. Se trata de una cantidad de dinero que complementa el precio fijo establecido y que va dirigida al empleado que ha facilitado dicho servicio.
No hay una regla general sobre qué cantidad de propina hay que dar, cuándo se debe hacer y en qué lugar; todo depende de la cultura de una país y del contexto social.
En Estados Unidos es costumbre dar propina por un importe aproximado del 10 ó 15% del servicio. Normalmente los empleados que reciben esta gratificación ( denominada TIP en inglés ) son taxistas, camareros, recepcionistas y, en general, todos aquellos que no realizan su actividad en grandes superficies. Se trata de una costumbre generalizada y está considerado mal visto no hacerlo, como una muestra de descortesía hacia el trabajador. La razón que justifica esta práctica es el bajo salario que perciben los empleados y, en consecuencia, se ofrece un complemento que sirve como compensación.
En Japón no existe esta costumbre y si un viajero diera una propina, el trabajador seguramente se ofendería por ello. En China ocurre algo similar y en Singapur está estrictamente prohibido.
En algunas naciones la propina está incluida en el precio final, aunque se puede complementar con otra gratificación extraordinaria.
Para saber si la propina es aceptada y forma parte de la cultura de un pueblo, es recomendable consultar una guía de viajes. En este tipo de libros se indica cuál debe ser la pauta correcta al respecto.
En la mayoría de países no es obligatorio socialmente, pero sí muy recomendable. El turismo internacional y la globalización están unificando el criterio general en relación a este tipo de recompensa extraordinaria.
Una de las dudas más habituales en relación con los países donde la propina es una costumbre generalizada es acertar en el importe más adecuado. Esta duda genera una especie de dilema entre los viajeros, quienes no saben cómo comportarse en este sentido.