El preescolar es una instancia educativa en donde los niños se preparan para el proceso alfabetizador propiamente dicho. Su comienzo puede depender del país al que se haga referencia, pero su finalización tiene lugar a los 6 años. En él se crean las primeras competencias que luego serán la base de un aprendizaje más exhaustivo en matemáticas, lengua, ciencias aplicadas, etc. Forma parte de una enseñanza regulada, circunstancia que lo hace obligatoria, siguiendo por supuesto las particularidades del programa de estudio que cada país imparte. Puede decirse que el preescolar es una creación de la educación moderna, en donde los niños obtienen las primeras experiencias de socialización y aprendizaje.
Cualquier institución educativa es más que un ámbito en donde se imparten conocimientos abstractos. Es un ámbito en donde un grupo humano interactúa para la consecución de objetivos comunes. Este tipo de situación implica la socialización y el intercambio permanente entre pares. El aprendizaje en lo que respecta a la interacción, a hacer coincidir los propios deseos con el de los demás es de enorme importancia en lo que respecta al desarrollo psíquico de una persona. El preescolar intenta desarrollar estas primeras aptitudes en los niños, aptitudes que serán el prerrequisito para una formación más extensa.
Las primeras experiencias de una educación preescolar datan de comienzos del siglo XIX, en Europa. Este tipo de posibilidad fue extendiéndose dentro del continente y se exportó a los Estados Unidos. Con el paso del tiempo sería una etapa educativa común en países de todo el orbe, imponiéndose como una práctica eficiente para dar las primeras pautas de una educación que requería varios niveles. En este primer momento, la práctica lúdica es harto valorada puesto que hace del desarrollo de competencias un placer antes que una necesidad. Es por ello que en algunos países se suele distinguir entre una etapa que se denomina jardín de infantes y otra que es el prescolar propiamente dicho, siendo la primera más laxa en lo que respecta al deber en cualquiera de sus formas.
Una de los criterios básicos que debe regir en cualquier institución que tenga a su cargo a infantes es el hecho de que el docente debe ser elegido con mucho detenimiento. En efecto, debe ser extremadamente centrado desde el punto de vista psíquico. En aquellas naciones donde se han desarrollado los mejores resultados en el aspecto cognitivo de los niños siempre la figura del docente ha sido de gran relevancia, circunstancia que se expresa en la gran estima social que se le concede.