La polución es la contaminación que puede experimentar el aire, la tierra o el agua. Se debe principalmente a la actividad económica del hombre, que continuamente genera desechos difíciles de controlar. La contaminación se transforma en un problema mayúsculo cuando la degradación de los susodichos desechos tarda un número considerable de años en llevarse a cabo. Es por ello que en los últimos tiempos se comenzó a tomar una mayor conciencia de esta problemática, principalmente por el hecho de notar cambios significativos en el clima del planeta. La polución, tiene un ritmo de crecimiento preocupante y solo con un compromiso de los países industrializados puede exhibirse algún grado de control sobre ella.
En lo que respecta a la polución del suelo, debe tenerse en cuenta que la misma tiene diversos orígenes, pero que en general los mismos se aglutinan en el vertido de diversos productos químicos al mismo. Así, por ejemplo, los pesticidas que se utilizan para el control de plagas que afectan cultivos pueden terminar afectando a los suelos. También es posible observar que la presencia de grandes concentraciones de desechos como los basurales tiene una importante cuota de injerencia en la contaminación que experimentan los suelos.
El agua experimenta también esta problemática, sobre todo con el vertido de desechos en cursos como ríos. Por ejemplo, las aguas residuales tienen como consecuencia la aparición de organismos descomponedores que utilizan el oxígeno disuelto, afectando el desarrollo de otras formas de vida. En cuento a los desechos químicos, los mismos se relacionan con la actividad productiva del hombre. Todos estos desechos terminan en los mares paulatinamente.
Finalmente, cabe señalar la polución del aire. Esta está llevando al planeta a una situación difícil de retrotraer. La polución tiende a producir el denominado efecto invernadero, proceso por el cual las radiaciones solares son absorbidas por la atmosfera aumentando la temperatura promedio del planeta. Este hecho tiene como consecuencia el derretimiento del hielo de los polos, el aumento del nivel del mar, el cambio de diversas condiciones climáticas, el aumento de zonas desérticas, etc.
La polución es un problema que difícilmente una sola nación podría solucionar. Es por ello que la toma de decisiones conjuntas, la articulación de políticas y la cooperación internacional se torna un tema decisivo al respecto. En este sentido, cabe a las naciones industrializadas hacer un esfuerzo mayor considerando que el problema está más vinculado a sus actividades, que ya llevan muchos años modificando el medioambiente.