La representación en un plano de la esfera terrestre o celeste es conocida con el término planisferio. En el caso del mapa terrestre se le conoce también como mapa mundi, el cual representa la superficie de la Tierra con una división en dos hemisferios. De esta manera, es posible representar el globo terráqueo en forma de esfera en un plano.
La disciplina que estudia los mapas y los planos de la Tierra es la cartografía. Los planos reproducen territorios de menor tamaño que los mapas. La cartografía proporciona información precisa sobre el volumen y la composición del espacio geográfico. En la actualidad esta disciplina es de tipo digital y es de vital importancia para la planificación de las infraestructuras de un territorio.
Para interpretar la esfera terrestre se han creado diferentes representaciones: mapas, esferas y planos. Cada uno de ellas tiene una utilidad distinta. En la actualidad la tecnología de los satélites permite la creación de representaciones de una forma muy precisa.
Tipos de planisferios terrestres
Si bien hay varias modalidades o tipos, destacan el mapa mundi político y el físico. En el primero se muestran los límites entre las diferentes naciones o regiones mediante el uso de colores. En los físicos aparecen los accidentes geográficos, tales como montañas, ríos, lagos, etc. Los mapas mundi o planisferios pueden tratar sobre temáticas muy diversas: población, vegetación, clima…
En un mapa mundi aparecen los océanos y los continentes. Si bien todos los océanos se encuentran comunicados, se distinguen cinco: Pacífico, Atlántico, Índico, Glacial Ártico y Glacial Antártico. Por encima de los océanos se levantan los siguientes continentes: América, Europa, África, Asia, Oceanía y Antártida.
Desde un punto de vista histórico, el primer cartógrafo que incluyó el continente americano en un planisferio fue el alemán Martin Waldseemueller.
El planisferio celeste permite observar el cielo nocturno
Estos mapas presentan dos círculos graduados. El más externo indica las 24 horas del día. El círculo inferior presenta otro color y hace referencia a los meses del año. Así, si se quiere comprobar qué estrellas son observables durante una noche determinada, se hacen coincidir ambos círculos (el de las horas y el de dos días y meses).
Tras la unión de ambos, se puede observar la imagen de las distintas estrellas que se podrán observar el día y la fecha indicados en el planisferio.
El astrolabio fue el precedente histórico del planisferio celeste. El primer mapa de las estrellas con el nombre de planisferio fue realizado en el siglo XVll por el astrónomo aleman Jacob Bartsch.