Pierre Curie ha sido un físico francés destacadísimo durante la segunda mitad del siglo XIX, especialmente por tratarse de un precursor a la hora de ocuparse del fenómeno de la radiactividad y también por ser el autor del descubrimiento denominado piezoelectricidad.
Pero, Pierre Curie no hubiese sido nada per se si a su lado no hubiese estado su esposa, Marie, también una destacada científica de la época.
Ambos constituyeron una fórmula imbatible a la hora de la investigación, y por supuesto, gracias a ello, no solamente obtuvieron el fenomenal reconocimiento de su tiempo sino que lo trascendieron al punto tal que dos siglos después la humanidad los sigue invocando y recordando…
Pierre Curie nació en París, Francia, el 15 de mayo del año 1859.
Se licenció y doctoró en la Universidad de la Sorbona y en el año 1900 fue designado como profesor en la misma institución.
Antes de conocer a Marie, con quien se casó en el año 1895, Pierre, trabajó en el ámbito de la cristalografía junto a su hermano Jacques , y juntos, en el año 1880, descubrieron la piezoelectricidad, el fenómeno que ostentan determinados cristales, que al ser comprimidos generan un potencial eléctrico; tiempo después, también juntos, demostraron que el fenómeno se da a la inversa, es decir, pueden deformarse cuando son sometidos a un potencial de tipo eléctrico.
Otros aportes de Curie en solitario fueron: el desarrollo de una balanza de torsión, ideal a la hora de estudiar fenómenos magnéticos.
Luego de unir su vida personal a la de Marie Curie, también unió el aspecto profesional, y juntos realizaron una importante cantidad de estudios alrededor de la radiactividad, que los llevó a ser científicos realmente adelantados en el campo.
En el año 1903 fue distinguido con el Premio Nobel de Física por su aporte a la ciencia junto a su esposa y a H. Becquerel.
Su muerte fue trágica y bastante prematura, a los 46 años, el 19 de abril del año 1906 , fue atropellado por un coche de caballos en una calle parisina cuando caminaba rumbo a su laboratorio un día de lluvia; se resbaló, y tras ello fue atropellado.